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Amistoso | L. A. Galaxy - Real Madrid

Los Galaxy siguen la senda de Best y Cruyff

El Madrid se enfrenta hoy a Los Ángeles Galaxy, el club más mediático de EE UU tras el millonario fichaje de Beckham. La franquicia californiana es heredera de otro equipo, Los Ángeles Aztecs, que en los 70 importaron a Best,Cruyff y Rinus Michels para competir con el Cosmos de Pelé...

<b>GLAMOUR. </b>Elton John y George Best llevaron sus extravagancias y su carisma a Los Ángeles Aztecs.
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Los Ángeles Galaxy pasaron a ocupar portadas de medio planeta con el fichaje en 2007 de David Beckham, al que pusieron un sueldo de 32 millones de dólares por cuatro años. Pero el ex galáctico no fue el primero en provocar que el soccer se pusiese de moda en la ciudad californiana...

Antes de él llevaron allí su carisma dos genios, George Best y Johan Cruyff, que revolucionaron la extinta NASL (North American Soccer League) con Los Ángeles Aztecs, un equipo hecho a base de talonario que entre 1974 y 1981 fue la némesis mediática en la costa oeste de los New York Cosmos de Pelé. Una herencia que la ciudad angelina reconoce con varios recuerdos de aquellos Aztecs expuestos en el Home Depot Center, el hogar de los Galaxy.

El equipo nació en 1974 y años después compró la mitad del club un hombre singular, el cantante Elton John, que le dio al equipo un toque british. Armado con sus peculiares gafas, convenció a otro accionista, John Chaffetz, para fichar a George Best.

Cuesta abajo.

El norirlandés acababa de cumplir los 30 y daba tumbos en equipos menores británicos tras ser despedido por el Manchester a causa de su alcoholismo. Georgie rechazó un contrato largo de los Cosmos para firmar un solo año con los Aztecs. ¿Su extravagante plan? Tomar el sol en California, recuperar la forma y volver a Inglaterra.

Las crónicas de la época explican mejor que nadie cómo llegó el quinto beatle al aeropuerto de Los Ángeles. Chaffetz no tenía siquiera la certeza de que Best finalmente apareciese. Lo hizo, y con su particular estilo, vistiendo una provocativa camiseta con la frase Who the Hell's George? ("¿Quién demonios es George?"). Le respondió una chica que le esperaba entre la multitud con otra camiseta de picante mensaje: George does it Best ("George lo hace Mejor"). Ya en la conferencia de prensa soltó otra de sus perlas. Cuando le compararon con Joe Namath, una polémica estrella del fútbol americano, cortó raudo la pregunta: "Soy mejor que él en los dos deportes".

Al sol.

Lo cierto es que Best iba sobrado para la semi-amateur NASL. Marcó 15 goles en su primer año y se quedó otro más para conseguir 11 dianas y 18 asistencias. Todo mientras se tostaba en su casa a pie de playa en Hermosa Beach y montaba un chiringuito, el Bestie's Club. Genio y figura

El éxito de Best convenció a los dueños de los Aztecs, ya sin Elton John, de fichar a otra leyenda, Rinus Michels, el creador de la Naranja Mecánica holandesa. Michels, con fama de tacaño, prefirió aceptar un lucrativo salario para llevar su fútbol total a EE UU antes de seguir en Europa. Y con él se llevó en 1979 a la joya más preciada de los Aztecs: Johan Cruyff. El Flaco había abandonado el Camp Nou con 32 años y aceptó el cheque de 750.000 dólares de los Aztecs, dando largas a cuatro millones por tres temporadas que le ofrecían los Cosmos, con los que tenía un precontrato.

Y una vez en suelo americano, Cruyff se entregó al show business. "Olvidemos las tácticas, juguemos para el público", dijo. Incluso realizó un tour de entrevistas televisivas para explicar a los estadounidenses, vírgenes en cuanto al soccer, las reglas del fútbol. Las exhibiciones también tuvieron lugar sobre el césped, con 13 goles y 15 asistencias, que le convirtieron en el MVP de la Liga. La gente respondió y de 9.000 espectadores de media que acudían al Rose Bowl (lugar que hoy acogerá el Galaxy-Real Madrid) se pasó a registrar 15.000. No fue suficiente y los Aztecs no pudieron igualar otro año más su alto sueldo.

Ruina.

Fue el principio del fin. La franquicia apenas duró dos años más y en 1981 se hundió. Las 5.500 entradas vendidas por partido hacían inviable el club y fue disuelto al mismo tiempo que otro conocido, Javier Aguirre, lo dejaba para volver al América de México.

Fue el final del primer boom del fútbol en Los Angeles. Después hubo tímidos intentos en la ciudad (los Heat, los Salsa y los United) pero ninguno cuajó más de un año hasta que llegaron los Galaxy en 1996 y recogieron el modelo creado con los Aztecs para adaptarlo a los nuevos tiempos y convertirse en una de las franquicias más rentables y conocidas de la Major Soccer League gracias al impacto y el glamour de David Beckham...