El Sporting acumula buen trabajo en un amistoso exigente

El Real Sporting de Gijón acumuló buen trabajo y minutos de calidad en un amistoso exigente ante la Ponferradina que acabó con empate (1-1) y en el que ambos equipos transmitieron buenas sensaciones con miras a la próxima temporada. Manuel Preciado volvió a aprovechar la jornada para dar minutos a sus jugadores y seguir profundizando en el trabajo, en esta ocasión ante un rival de más categoría, después de iniciar los partidos de pretemporada ante rivales de Tercera y Segunda B.

La Ponferradina, motivada en su estreno ante su público, se empleó con motivación y con ganas de agradar a los suyos y, de hecho, a lo largo de la primera mitad consiguió crear más ocasiones que los rojiblancos. De todos modos, el Sporting supo mantener su sitio, evidenciando una notable solvencia defensiva y dejando detalles de calidad en el juego de ataque.

Así, Carmelo y Barral se asociaron para fabricar la mejor jugada ofensiva del primer periodo, con una gran pared que permitió al canario plantarse ante Alejandro, aunque el guardameta, canterano sportinguista, detuvo el remate con seguridad. Precisamente, Alejandro co-protagonizó la anécdota de la jornada junto a su hermano gemelo Jorge -de regreso en el Sporting, tras jugar un año cedido en el Nástic de Tarragona-, puesto que ambos ejercieron de capitanes de sus respectivos equipos en la primera ocasión en la que se enfrentaban como rivales.

Los dos equipos se tomaron el partido en serio y se emplearon con gran intensidad, aunque evidenciando el peso del intenso trabajo de la pretemporada. Tras el descanso, Preciado optó por mantener el mismo once, mientras que el técnico de la Deportiva, José Carlos Granero, introdujo novedades. El primer tramo de la reanudación fue de dominio local y trajo como consecuencia el gol de Máyor, que cabeceó a la red un centro de Iván Pérez tras una falta lateral.

El Sporting siguió manteniendo su buena presencia en el campo y Preciado empezó a mover el banquillo dando entrada a jugadores como Sangoy, que se encargó de devolver el empate al marcador con un impecable disparo desde fuera del área. A pesar del calor y del paso de los minutos, no bajó el ritmo del partido y los dos equipos siguieron enfrascados en un interesante intercambio de golpes en el que ya no se movió el marcador.