El Sporting careció de remate en Las Gaunas

El Sporting no pudo pasar del empate sin goles ante un rival de menor categoría, pero que plantó cara con entusiasmo a un rival sin remate.

El partido tuvo un inicio equilibrado, con un Logroñés muy entusiasta frente a un rival mejor posicionado. El primer disparo fue del Logroñés, en una subida al ataque de Izquierdo, mientras que el bando gijonés dio un susto a Rubio en una falta de José Ángel y en una ocasión de Landeira, aunque la más clara fue de Carmelo, desbaratada por Rubio. Lo más espectacular fue una jugada de Novo, que no tuvo rematador.

El Sporting mantenía el tipo, aunque tuvo algún problema esporádico en jugadas de estrategia; como por ejemplo en un centro de Arpón, que tocó Cervero, pero su dejada no tuvo a nadie que le acompañara en la jugada. El Logroñés aprovechó el cansancio gijonés, que empezó a acusarse más cumplida la primera media hora de juego. De todas formas, los locales estaban excesivamente imprecisos en los metros finales, en un partido excesivamente lento, si bien la parsimonia del juego se rompió en el minuto final con una acción espectacular de Carmelo y Diego Castro.

Cambios.

En esta ocasión, Preciado no cambió todo el equipo en el descanso, como había anunciado y sólo introdujo cinco variantes, con Eguren en el centro del campo, al lado de Rivera, mientras que Sangoy ocupó el vértice del ataque. El resto de cambios se produjeron transcurrida la hora de juego. Lo más significativo fue colocar a Barral de extremo derecho, posición que intercambió esporádicamente con Sangoy, aunque ninguno de los dos se siente cómodo jugando en la banda.

El ritmo del juego se mantuvo lento y sin ninguna emoción. En el caso del Sporting, se echaba de menos a alguien que pusiera ideas en el centro del terreno.

Al final, empate sin estrenar el marcador. El Sporting no tuvo remate y el Logroñés se basó en el entusiasmo del equipo de inferior categoría.