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Gordillo

"Lo único que quiero es unir a la gente bética"

La jueza Mercedes Alaya emitió el lunes un auto en el que encargó la administración judicial de las acciones de Farusa a un profesor de Derecho Mercantil (Juan Manuel Gómez Porrúa), un economista (Luis Carlos Ruiz de Huidobro) y un experto deportivo: nada menos que Rafael Gordillo Vázquez. Su poder ejecutivo está por ver. Pero su poder es mejor, es simbólico. Es el poder de una leyenda.

Gordillo, en primer plano, precede a Juan Manuel Gómez Porrúa, otro de los administradores judiciales.
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Lo primero que dijo cuando salió de los juzgados el martes es que el futuro del Betis iba a cambiar. ¿Tiene claro cuál es su papel?

No. A mí me ha llamado la jueza y yo he dicho que sí porque los béticos llevamos mucho tiempo esperando esto, cambios. Y los cambios están llegando. Siempre aterrizo en el Betis en situaciones complicadas pero eso no me importa porque lo llevo dentro. Yo estoy aquí hasta que la jueza me diga, pero no tengo ninguna pretensión (Rafael Gordillo Vázquez administrará judicialmente hasta nueva orden las acciones de Farusa en el Betis junto a Juan Manuel González Porrúa, profesor de Derecho Mercantil, y Luis Carlos Ruiz de Huidobro, economista y auditor de cuentas).

De momento, no tienen poder ejecutivo. Se puede decir incluso que es nulo.

Sí, bueno. Hasta la Junta... Podemos hacer ciertas cosas. Por ejemplo, presentarnos en el club y pedir documentación. No tenemos sitio físico ni sabemos si nos lo darán pero el auto de la jueza deja claro que se pide colaboración al Consejo. Todo se va a intentar hacer con buen talante primero. (De momento, Gordillo esquivó el estadio Ruiz de Lopera para dar la conferencia de prensa y lo hizo en un hotel NH Plaza de Armas en medio de una expectación máxima. No tiene sitio físico aún para trabajar).

El primer paso es convocar la Junta de Accionistas.

Junta va a haber y se va a convocar. Sea por la vía normal o por la vía judicial. La vía normal es que la convoque el Consejo, preferentemente cuanto antes y se pueda nombrar un consejo de consenso, con béticos y gente preparada.

Usted ya ha dicho que no quiere entrar en un Consejo en el que esté Luis Oliver. "No me lo creo", dijo textualmente.

Yo lo que he leído es que este señor ha dicho en la prensa que estaría encantado de que entrase en el club y que en un mes me iba a dar cuenta de que Lopera no estaba detrás de él ni de la venta, pero no lo conozco de nada ni a mí me ha llamado. De momento, en lo deportivo él tiene el poder pero vamos a estar encima, atentos. Y no voy a entrar en el Consejo por ahora.

¿Cree que la gente lo ve como un salvador?

No lo sé ni quiero que me vean así. He estado tres días en silencio porque la jueza nos dijo que no podríamos hablar con los medios. La gente me paraba por la calle y me decía que fichase a éste, al otro. Igual ahora se quedan decepcionados si ven que de momento no tenemos ese poder ejecutivo. Yo lo que le digo a los béticos es que hemos esperado mucho tiempo por esto y que por un poco más que esperen no va a pasar nada. Esto era impensable hace algunos meses y aquí estamos...

Manejando las acciones de Lopera.

Hay gente que no lo podía creer. Se ha trabajado mucho para esto y por eso queremos contar con toda la gente, reunirnos con ellos y hacernos una idea del Betis que queremos todos. Hay gente que me dice que es un marrón y sé que hay gente que me puede hacer daño o que no lo puedo gustar pero en este momento tenía que estar.

¿Y qué Betis querría?

Un Betis sin mayorías, con el paquete accionarial dividido, para que si algún día alguien se tiene que marchar lo haga sin que eso suponga un trauma para la entidad. Que no pase lo que ha ocurrido en los últimos años.

¿Teme presiones de alguna de las facciones en las que se ha dividido el Betis en los últimos tiempos?

Yo no tengo presión, yo miro por la unión, la unión de la gente bética. Si he venido para algo es para eso. No tengo ningún tipo de pretensión. Recuerdo que un día nos daban un homenaje a Pedro Buenaventura y a mí y me dijeron que el día que todo cambiase en el Betis yo sería director deportivo. ¿Director deportivo yo? Qué va. Yo no quiero. Como me dijo una vez Antonio Benítez (ex jugador del Betis), ten cuidado que los pañuelos se convierten en lanzas. Voy a vivir toda mi vida en Sevilla. Yo veo lo que soy para los béticos y no me jugaría eso. Yo, como Di Stéfano o algo así, presidente de honor (risas). Que cuando pase algo me den en la espalda y me digan: tranquilo Rafael, que tú no tienes la culpa de ná.

¿Qué le dice a la afición?

Que se saque el carnet. Yo es lo primero que voy a hacer porque tengo que dar ejemplo. Tienen que ayudar al equipo. Que se saquen el carné.

¿Cuánto hace que no iba al campo?

Desde que trabajaba con Faruk (por Hadzibegic). Yo dije que me iba y me fui.

¿Se ve en Primera por el escándalo del Hércules?

No creo, ya he visto muchas veces eso en fútbol y nunca pasa nada. Pero ojalá.