Un multimillonario inglés quiere reflotar el Cosmos

Paul Kemsley, multimillonario inglés con fama de tiburón, lleva años dando vueltas a una idea: "Quiero reflotar al Cosmos y devolverle al lugar que merece, la MLS". Así se lo hizo saber el pasado sábado, en el reservado del restaurante Per Se, West Side de Manhattan, a una docena de sexagenarios que conmemoraban el aniversario del viejo Nugrete. Ahmet Ertegun, fundador del Cosmos y emblemático empresario musical, habría cumplido 87 años de no ser por una fatal caída durante el concierto de los Rolling Stones en el Beacon Theatre del 2006. El mismo que filmó Martin Scorsese en su documental Shine a Light.

Kemsley también reveló a los comensales, una docena de ex jugadores del Cosmos de los 70, que Pelé ha aceptado ser presidente de honor y que ha adquirido los derechos del Cosmos a G. P. Pinton. Si lo primero puede sonar sorprendente, lo segundo lo es más. Pinton ha custodiado celosamente los derechos durante décadas hasta encontrar "al elegido, alguien con el carisma de Steve Ross", directivo de la Warner y creador del galáctico Cosmos de los 70. Pelé, que renunció a volver en 1984 con más de 40 años, regresa como presidente de honor. Decisión que justifica Joe Fraga, director ejecutivo: "Aspiramos a participar en la MLS en 2013. Queremos que los niños sepan lo que fue el Cosmos y por eso Pelé es nuestro rostro. Respetamos nuestra historia, el legado".

O Rei ha dado el sí porque "el soccer no ha dejado de crecer y hay gente con ideas y medios. El fútbol es una realidad en EE UU y confío en ver el primer derbi neoyorkino entre el Cosmos y los Red Bulls". La MLS, por boca de Don Garber, su comisionado, no cierra la puerta: "La idea es crecer a 20 equipos". En 1985 la Warner se negó a seguir perdiendo dinero con el soccer y no depositó la fianza para seguir compitiendo en la NASL. El resto, menos tres, siguieron su ejemplo y la liga cerró las oficinas el 28 de marzo. La MLS nació en 1993.

A la hora del brindis en el restaurante Per Se tomó la palabra Chinaglia: "Brindo porque el Cosmos regrese adonde merece y podamos vivir un derbi en Nueva York". Kemsley sonríe, al tiempo que muchos creen reconocer en él al sucesor del inolvidable Ross, mecenas del soccer en EE UU.