Derrota que no escuece con César protagonista

Derrota sí, pero nada preocupante porque hasta ese minuto 77 en el que el Valencia cedió el gol había mantenido bien el tipo teniendo en cuenta la entidad de un rival (campeón francés) que además está más rodado y fresco. A los de Emery, con una zaga de máximo riesgo, se les dio mejor el primer acto, mientras que en el segundo el cansancio hizo mella y ya les costó un mundo salir de su campo. Entonces vivieron de César, para el que no parece haber pretemporada pues sigue en un estado excepcional, hasta que al meta se le agotó el catálogo de paradas y Ben Arfa le hizo hincar la rodilla a los de naranja. Pero fue sólo una derrota en el marcador, pues las lecturas de lo que se ve y se intuye son ilusionantes.

Si había negros presagios para este encuentro, el primer cuarto de hora sirvió para ver que el equipo che era competitivo también en su versión marsellesa, en la que se combinaron teóricos titulares y suplentes. Se notó quiénes van a ganarse la camiseta inicial, caso de un magnífico Pablo que amargó la puesta de largo de Azpilicueta. A banda cambiada, Hernández deslumbró y fabricó dos jugadas que merecían el premio del gol, especialmente la que Feghouli envió al larguero con todo a su favor.

Deschamps fue a por el triunfo tras el descanso y metió más aire con cinco cambios. César siguió frenando a Brandao, pero el Olympique abrió la lata y cerró el partido con el gol de Ben Arfa.

Ricardo Costa debutó como valencianista

El defensa portugués, el único fichaje que faltaba por debutar con el Valencia, se estrenó ayer en Marsella. Y eso que apenas lleva cuatro días entrenándose a las órdenes de Emery. Pero ha vuelto de vacaciones en un buen tono físico y el técnico che le dio entrada en el minuto 76 para que debutara.