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Jermaine Pennant

"Ni yo he pedido irme ni el club me ha dicho que quiera venderme"

A un año de su llegada, Pennant se siente adaptado al país, al fútbol, a su equipo. Y espera que eso saque lo mejor de su juego . El miércoles el Zaragoza jugará en Wigan, pero el inglés no se lo toma como un escaparate y no tiene intención de volver a la Premier. Salvo que al club le conviniese...

Pennant
alfonso reyes

¿Cómo se está sintiendo en la pretemporada?

Este periodo es duro para cualquier jugador. Pero para eso está, precisamente, para ponerte en forma. Las piernas notan el trabajo, pero cuantos más entrenamientos acumulas, más fácil se va haciendo.

Afronta su segundo año en España. ¿Tiene sensaciones diferentes a su llegada?

Desde luego que sí. Siento que conozco mejor a los jugadores, el equipo, el país... Eso me ayuda, me quita la incertidumbre que tuve el año pasado porque ya sé lo que me voy a encontrar. Ahora me siento más cómodo y eso hace todo más fácil.

¿Eso le permite centrarse más? ¿Se siente mejor preparado que hace un año para hacer una buena temporada?

Para cualquiera que sale fuera de su país a jugar, el primer año siempre resulta difícil. Tienes que acostumbrarte a todo: aprender cómo se juega aquí, cómo se vive en España, cómo se comportan los españoles... Y ahora que todo eso ya lo tengo controlado, después de un año, me puedo centrar por completo en el fútbol.

¿La Liga verá ahora a un Pennant más auténtico?

Desde luego. El primer año todo es nuevo, el fútbol es diferente, no conoces a los jugadores. Tienes que ir empapándote de eso conforme pasan los partidos. Ahora ya sé cómo juega cada rival, qué jugadores tiene. Me siento más relajado y con mayor confianza para poder jugar mejor.

¿Le motiva de manera especial este año jugar la Liga de los campeones del mundo?

Por supuesto que sí. La Liga española ya era un torneo muy prestigioso, pero ahora que la Selección ha ganado la Copa del Mundo, su impacto va a aumentar todavía más. Seguro que habrá más ojos que nunca mirando al fútbol español. Y eso, para mí, supone una motivación extra: destacar en un campeonato en el que juegan los campeones del mundo...

La euforia española contrasta con la crisis de confianza que abrió el Mundial con respecto al fútbol inglés.

Los resultados provocaron una crisis, claro, pero yo creo que ha sido un caso expectativas demasiado altas, a las que no han podido responder los futbolistas. La prensa creo que puso demasiada presión sobre el equipo inglés; elevaron demasiado las expectativas. No era realista pensar que Inglaterra iba a ganar la Copa del Mundo, y ahora son los jugadores los que tienen que comerse las críticas.

Esta semana vuelve a jugar en Inglaterra, contra el Wigan. Los rumores de un traspaso, de equipos interesados en que usted vuelva a la Premier, nunca han parado.

Pero es que en verano hay rumores de fichajes y traspasos sobre cualquier jugador del mundo. Siempre los ha habido y siempre van a estar ahí. Van a continuar hasta que se cierre el mercado el 31 de agosto... Pero ni yo he pedido irme del Zaragoza ni el club me ha dicho que tenga intención de venderme. Así que voy a continuar aquí, cumplir los dos años de contrato que me quedan y, después, ya veremos lo que ocurre.

¿Es definitivo?

Bueno, puedo decir que yo no tengo ninguna intención de irme y que no he pedido marcharme. Ahora, si al club llega una oferta que pueda ser interesante y ellos quieren considerarla y me lo dicen... eso está ya fuera de mi alcance. Si salgo de Zaragoza será porque al club le convenga, no porque yo lo haya pedido.

¿Cómo calificaría su primera temporada en el Zaragoza?

Fue complicada. Hubo altibajos todo el tiempo, el cambio de entrenador me afectó porque él había sido quien me trajo al Zaragoza. Entró otro entrenador y, como es lógico, cambió las tácticas, la alineación, la forma de trabajar... Me quedé un poco en fuera de juego. Y además tuve problemas con las lesiones. Ahora, con una temporada de experiencia y si las lesiones me respetan, puedo dar lo mejor y disfrutar de mi fútbol este año.

¿Alguna vez se le ha pasado por la mente que sería mejor dejar el Zaragoza y volver a jugar en Inglaterra?

No, la verdad. He jugado toda mi vida en Inglaterra. Mi idea nunca ha sido venir a España, jugar una temporada y rendirme... Soy consciente de que una primera temporada en el extranjero nunca va a ser la mejor de tu vida. Ahora puedo relajarme y disfrutar. Volver a disfrutar del fútbol para que salga lo mejor de mí.

¿Qué espera de este año?

Dar lo mejor que pueda en lo individual para el beneficio del equipo. Creo que todos tenemos claro que nuestra prioridad es la permanencia. A partir de ahí...

¿Puede mirar el Zaragoza más allá de la salvación?

Creo que estamos en condiciones de aspirar a ocupar un puesto tranquilo en la mitad de la tabla. Eso supondría un buen resultado considerando de dónde venimos y los problemas que hemos vivido.

Ha habido bajas, pero sigue el bloque. Y el entrenador...

No va a ser fácil para nadie y tampoco para él. Algunos futbolistas principales que tuvimos en la pasada Liga no siguen en el equipo: Chupete, Colunga, Eliseu, Pulido... Fueron hombres que jugaron un papel fundamental en la salvación y ya no los tenemos. Tienen que venir refuerzos, pero todo el mundo está muy metido. Lo está el entrenador y lo estamos los jugadores. Si conseguimos mantener los niveles que ofrecimos en la última parte de la Liga durante la campaña pasada, creo que esta vez podemos hacer un buen año.

El ambiente en el vestuario fue vital para la salvación. Parece que es un valor que se conserva también.

Desde luego que sí. Todavía tenemos ese mismo ambiente, como el año pasado, y es algo que tenemos que preocuparnos de mantener: un grupo fuerte y unido. El ambiente en el vestuario es fantástico. Hay tiempo para las risas y para las bromas entre todos. Y cuando hay que trabajar duro, también somos uno. Creo que en ese aspecto hemos conseguido un excelente equilibrio.