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Raúl

"Mourinho me quería y eso me hizo dudar..."

Raúl se despidió con una conferencia de prensa de 48 minutos. Lo hizo junto a su descubridor, Valdano. Esquivó las preguntas sobre el Schalke con buen humor.

<b>UN RECUERDO PARA TOMÁS RONCERO. </b>Nuestro compañero Tomás Roncero pidió a Raúl una dedicatoria especial una vez acabada la conferencia de prensa. Roncero compró una camiseta oficial por la mañana con la siguiente leyenda: "Raúl hasta siempre capitán". El ya ex jugador madridista accedió gustosamente a firmar este recuerdo para Roncero.

¿Por qué se va del Real Madrid?

Ha llegado el momento. He tenido sensaciones de que esto tenía que terminar. Han sido muchos años vistiendo la mejor camiseta del mundo, conociendo compañeros, entrenadores y empleados increíbles. Uno tiene ya 33 años y viene gente joven con mucha fuerza. Ésta era mi última oportunidad para tener una experiencia fuera. Ha sido una decisión larga en la que el club me ayudó en todo momento y fue muy paciente conmigo. He tomado la decisión con la familia porque me apetece seguir jugando y compitiendo. Quiero conocer otro fútbol, otra cultura y otros métodos. El presidente lo ha dicho. No es un adiós, es un hasta pronto. Estoy muy identificado con este club y allí donde vaya voy a animar al Real Madrid. Ojalá pueda ir como aficionado a las finales.

¿Qué reto afronta con el Schalke 04?

Mi motivación es seguir jugando al fútbol. Jugar y disfrutar de esta profesión que amo. Va a ser un reto bonito para seguir creciendo en la vida. Tarde o temprano tenía que llegar este momento. Pero en estos momentos estoy con mucha tristeza. Tengo el cariño de muchísima gente y de todos los que estáis aquí. Pero al mismo tiempo estoy con el gusanillo de afrontar un nuevo reto y ver lo que me depara.

¿Le hubiera gustado despedirse con Guti?

Llegué un año antes que él, pero hemos crecido juntos. Cada historia es diferente y Guti se merecía su tiempo y su día. Lo hizo fenomenal y lloré viéndole porque hemos compartido muchas vivencias. Ha sido un chico capaz de levantar al Bernabéu y en otros momentos no tanto, pero ha sido un genio y figura al que vamos a echar mucho de menos.

¿Tiene un acuerdo para no enfrentarse al Madrid en un futuro?

De momento mi futuro lo solucionaré a partir de mañana (por hoy). Puede existir la posibilidad de que me cruce al Real Madrid en la Champions, pero vamos a dejar correr el tiempo. Pero sería muy duro volver al Bernabéu con otra camiseta.

¿Qué le llama la atención de Alemania?

De Alemania, Inglaterra, Turquía, Estados Unidos (ríe). En estos meses he viajado por muchos sitios, incluida China también. Del futuro hablaremos en otro momento, porque ahora toca despedirse. Estoy muy emocionado por los aficionados que han venido al Bernabéu. Estoy orgulloso de haber pertenecido a este club como jugador y seguir perteneciendo como aficionado y abonado.

¿Se marchará con la familia a Alemania?

(Risas en la Sala de Prensa). Donde vaya, mi familia vendrá conmigo.

Un último intento de hablar sobre su futuro porque en Alemania hay gran expectación con su fichaje. ¿Por qué ese interés especial por el Schalke?

(Vuelve a reír). El interés ha sido del Schalke hacia mí y lo único que puedo decir es que han existido conversaciones muy profundas. Al igual que con otros clubes, no con muchos. El Schalke ha puesto muchísimo interés en que juegue allí. En uno o dos días sabremos mi futuro. El fútbol alemán y el inglés eran mi dos posibles salidas y lo que me gustaba. Ahí está mi futuro. Todo lo demás está descartado.

En su día estaba Pirri, después Juanito, después Butragueño y luego Raúl. ¿Qué hacemos ahora sin usted?

Seguro que vendrá más gente de la cantera. Iker tiene contrato hasta 2017. Seguro que dentro de seis o siete años vendrán otros. La cantera del Madrid funciona y saldrán jugadores. Es complicado y a todos nos gustaría que saliesen muchos más, pero son momentos y ciclos. Siempre habrá futbolistas que inculcarán los valores de este escudo.

¿Volverá al Real Madrid para sentarse en el banquillo?

Los aficionados me han visto este último año como muchas cosas menos de jugador. Lo que yo quiero es jugar. Ya habrá tiempo para afrontar todos estos retos. Mi reto es seguir siendo futbolista. Cogeré un poco de distancia, formarme, Otra cosa es entrenar, ser director deportivo, formar chicos jóvenes, Para todo se necesita su tiempo. Desde los 17 años he vivido a una velocidad enorme. He creado una familia aquí y otra en mi casa con cinco hijos. Es innegable que soy un apasionado del fútbol, pero tendré que buscar el sitio y lo que quiero hacer. El Real Madrid siempre me va a tener para lo que quiera y estoy seguro de que ayudaré, pero no sé de qué forma.

¿Con qué momento se queda de su trayectoria?

Quedarse con uno es complicado. Lo mejor fue cuando un viernes 28 de octubre llegué a mi casa y le dije a mi madre que viajaba a Zaragoza con el primer equipo. Mi padre salió de trabajar y me preguntó: "¿Pero a dónde te vas?". En esos momentos había jugado un partido con el Castilla y no sabía bien dónde iba a jugar. Mi padre no pudo comer la sopa que había empezado. Se puso muy nervioso. Esa felicidad de ver a tus padres, hermanos y familia es un recuerdo muy bonito. Tengo mil recuerdos, pero me quedo con el primero.

¿Ha podido conciliar el sueño esta noche?

Ha sido un proceso muy largo. No me he levantado hoy diciendo: "No voy a jugar más en el Real Madrid". Han tenido lugar muchas conversaciones con mi familia. No ha sido una decisión rápida. He tenido mi tiempo y el club me lo ha permitido. Estamos toda la familia un poco triste, pero muy ilusionados con el nuevo camino. En mis últimos días he tenido muchos pensamientos de alegría y tristeza. Espero que la gente esté satisfecha de lo que he dado. He dormido poco porque tenía ganas de ir a Valdebebas y despedirme. No lo he podido hacer de todos, pero volveré para despedirme de todos.

(Pregunta para Valdano) ¿Qué significa para usted este momento?

El Madrid está dando vuelta a una página muy gruesa de su historia y cuesta darla. Hay muchas emociones y muchos episodios que vienen a la memoria que producen nostalgia y emoción. Raúl está entre dos aguas. Por un lado la tristeza de dejar algo y por otro, la ilusión de comenzar algo nuevo. Pero los que estamos a su lado sólo tenemos tristeza.

¿Tan lejos estaba la posibilidad de que se pudiera jubilar en el Real Madrid?

Ha estado igual de cerca y lejos. Simplemente he valorado todo con muchísima tranquilidad con el club. Lo que mejor nos venía a los dos era tomar este camino. Ha sido una decisión muy difícil y complicada, porque ha venido un entrenador nuevo que contaba conmigo y me dijo que me quedase. Al final tomé esta decisión con mucha pena. Siempre te piensas que vas a jugar en el mismo club, pero ha llegado este momento.

¿Tiene la sensación de que acierta con su marcha?

En 16 años ha habido momentos muy buenos, pero también malos que han sido duros. He estado en el ojo del huracán con 17 años. Hay momentos en los que se me pasaba por la cabeza la idea de marcharme, pero me decía: "¿A dónde voy?". El club siempre me ha apoyado. El año pasado participé menos y hablé con mi mujer para emprender una aventura fuera de España. No me voy por no jugar. Estoy convencido de que si me quedaba, jugaba, y mucho. A lo mejor sólo es un pensamiento, pero el entrenador me dijo que me iba a tratar fenomenal. Pero el cuerpo me pide otra cosa en estos momentos. Esto es lo más grande y no lo voy a encontrar. Una experiencia fuera me va a llenar mucho personal y profesionalmente.

¿Qué significa ser un referente para todo el mundo?

Es una labor de mis padres y también del Real Madrid, cuando llegué en 1992. Todos mis entrenadores me han inculcado que no sólo había que jugar bien y ganar, sino tener un respeto por el contrario.

¿Qué personas le han marcado más en su etapa como madridista?

Hay muchas. Mi sueño se cumplió gracias a Valdano. Tuvo la valentía y se lo tengo que agradecer. Era un periodo diferente en el club. Me acuerdo de muchas personas. Mendoza, por ejemplo, me abrió los brazos cuando llegué y pude comprar la casa que siempre soñé para mis padres. Me acuerdo de todo el mundo que me ha ayudado, desde los entrenadores, empezando por Del Bosque. Aunque siempre te quedas un poco con el que te da un empujón.

El día de La Romareda se llevó el balón. ¿Pensó que era su despedida?

Pensé que tenía una lesión larga y que restaba un mes de competición. Me lesioné el día del Barcelona, dos semanas antes. Le dije a Pedro (Chueca): "El jueves voy a entrenar. Tengo que ir a Zaragoza porque me apetece estar allí". Tenía sensaciones de que podía ser el último año. El pobre Rafa (Van der Vaart) se lesionó y salí, pero a los cinco minutos me lesioné. Llevaba tres meses esperando jugar y no me lo podía creer. Llegué al descanso y sabía que tenía una lesión grave. Le dije al doctor que me vendase fuerte porque iba a probar. El médico alucinó y a los dos minutos me di cuenta de que no podía seguir. Pedí el cambio, hubo una falta, pero no me hicieron caso. Sacó Xabi y yo estaba por allí. Me pegué una carrerita y metí el gol. Nadie se podía creer que estuviera lesionado después de aquel sprint. Me quedé con el balón porque sentía que podía ser una historia bonita empezar ahí y acabar en el mismo sitio. Pero en esos instantes tenía muchas ideas. No lo tenía claro. En esos momentos te hubiera dicho que me hubiera quedado. Aquel gol me lo debía aquel campo, porque en mi primer partido fallé tres y luego perdimos (ríe).

¿No le hizo dudar la conversación con Mourinho?

Sí, claro que me hizo dudar. Es un gran entrenador y es un gran acierto su fichaje. Siempre me había gustado como técnico y me han hablado maravillas compañeros que han coincidido con él. Para mí lo fácil hubiera sido quedarme. Podía aprender mucho de Mourinho y tenía ilusión de entrenar con él. Pero lo tenía que ver todo de una forma global. No dependía del entrenador, ni de si me quería más o menos. Se trata de una decisión de muchos meses.

¿Cumple esta despedida sus expectativas?

Me voy en un buen momento. Ha sido una gran despedida. He sentido el calor y el cariño de todo el mundo. Sí es verdad que me hubiera gustado jugar el último partido en el Bernabéu con la camiseta y despedirme de todo el mundo, aunque para eso ya habrá tiempo. Se podrá hacer algo, seguramente, con el cariño que me tiene el club. Me siento un privilegiado y muy querido. En la historia del Real Madrid siempre hay momentos para volver. Recuerdo partidos de Copa de Europa en los que se han homenajeado a Mijatovic, Sanchís o Hierro. El cariño es mutuo, no se termina hoy y continuará.

¿Con qué jugador rival se queda?

Sería difícil, pero me quedo con Guardiola por lo que viví con él en la Selección. En el campo ya era entrenador. Hicimos muchas migas y me dio el pase en mi primer gol en la Selección.

¿Y en el Real Madrid?

Es muy difícil y tendría que sacar una lista muy larga. A lo mejor me quedaría con Redondo, porque hubo un tiempo que en las concentraciones dormíamos en pareja y dormía más con él que con mi mujer (ríe). Pero también están Sanchís, Hierro, Chendo, Alkorta

¿Cómo le gustaría que le recordasen?

El tiempo lo dirá. Me voy sabiendo que lo di todo siendo una persona sencilla, normal y respetuosa con los demás.

Usted sigue siendo el '7' del Madrid. ¿Qué le dice al compañero que elija este número?

El 7 en el Real Madrid ha sido un número muy simbólico y lo han llevado futbolistas con mucho peso. Seguro que lo llevarán otros compañeros, porque de lo contrario habría que retirar muchos números. El 7 lo llevaron Butragueño, Amancio, Juanito, Otro jugador elegirá el 7 y lo va a llevar genial. Lo importante no es el número cuando llegas a este club, lo más importante es el escudo. Saber que tienes que dar muchísimo no sólo como futbolista sino como persona.

¿Sabe que el '7' en el Schalke lo lleva un chino?

(Risas en la sala de prensa). No va a ser primordial el número en el club donde vaya. Si el club decide que lleve ese número, lo haré. Y si no, elegiré. Quiero ser uno más. Si voy para allá, hablaré con el chino y a ver si lo podemos arreglar.

(Pregunta para Valdano) ¿Es el jugador más importante de la historia del Madrid junto a Di Stéfano?

Posiblemente. Es injusto hacer comparaciones, pero Raúl representa los valores que reconoce el madridista como lo hizo Alfredo. Quizás le pongo un escalón más por debajo, porque Alfredo ha sido el más grande y fue el primero.

Sus detractores se han rendido a usted en el último momento

La crítica me ha hecho crecer y mejorar. Nunca me lo tomé como algo personal.

¿Consultó esta decisión con su amigo Luis Figo?

He hablado mucho y el sábado estuve con él. Me apoyé en él.

¿Ha tenido la sensación de que al club le venía mejor que no siguiera?

No, para nada. El Madrid siempre me dio libertad.