Sandro Silva llega hoy para firmar su contrato

Con paso firme y midiendo los tiempos, el nuevo Málaga encamina la planificación deportiva. Después de unas primeras semanas en las que el desembarco de los nuevos gestores generó algo de desconcierto, el equipo toma forma. El goteo de fichajes va a ser una constante en este primer verano de la era Al-Thani. Hoy mismo, se espera el aterrizaje de Sandro Silva en la capital de la Costa del Sol. El centrocampista brasileño reforzará el equipo de Jesualdo Ferreira, que ya tiene en Benahavís a Eliseu y Rondón. También se espera a Hernán Malagueño, cuyo fichaje sufrió un receso pero que también se desbloqueará muy pronto. Después, el club dará prioridad a los porteros, uno de los puestos donde más urgencia hay por apuntalar.

Abdullah Ghubn, el hombre fuerte del jeque Bin Nasser al-Thani, llegó a media tarde de ayer a Benahavís. Como suele hacerlo, en un llamativo Rolls Royce descapotable, y en pleno entrenamiento se metió en el césped para hablar con Jesualdo Ferreira. Luego, tras la sesión continuaron reunidos antes de la cena del equipo. Ghubn portaba con él una serie de DVD que probablemente fueron a parar a las manos del técnico luso. El Málaga maneja ahora mismo una exagerada lista de 50 futbolistas. De esa criba, saldrán los fichajes. Y estrechan el cerco sobre tres porteros. Gusta Rubén, pero hay más. Dos terminarán en la disciplina malaguista.

Pero antes se producirá la llegada de Silva, que debe pasar el reconocimiento médico antes de ponerse a trabajar bajo la batuta de Ferreira. Y muy pronto lo hará Malagueño, que se encontraba en su país. Los flecos de su fichaje están a punto de resolverse y podrá por fin sumarse a la concentración del Málaga.

La presentación será ante un "equipo fuerte"

El Málaga empieza a adaptarse a la nueva era que vive en todos los aspectos. El club ya tiene entre sus planes de futuro más próximos hacer una presentación ante el público de La Rosaleda algo más ostentosa de lo que solía. "Será ante un equipo fuerte", aseguran los nuevos rectores de la entidad. En unas tres semanas calculan que el césped del campo estará en perfectas condiciones cuando se asiente. También se espera que en las entrañas y exteriores del estadio se empiece a notar el cambio de look. En todos los sentidos, el Málaga está viviendo una nueva etapa. Y el jeque quiere que todos lo noten.