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Jesús Dátolo

"Presión es jugar junto a Messi, no lucir el 23"

Nueve días después de aterrizar, y asentado ya en Peralada, Jesús Alberto Dátolo (Buenos Aires, 17-5-1984) se sincera. Admite que ha pedido lucir el dorsal 23, el de Tamudo, porque lo llevaba en Boca. Y explica cómo fue el escándalo que sufrió por unas fotos suyas que publicó una revista gay.

Jesús Dátolo
Carlos Mira

Hace año y medio aterrizó en Nápoles. Luego fue a Olympiacos y ahora llega al Espanyol: y ya dijo usted que viene para quedarse...

Uno va agarrando experiencia, un poco en Italia y algo más en Grecia. Ahora me toca vivirlo en España. Es importante haber convivido en tres lugares de Europa porque he aprendido cosas de todas partes.

¿Qué aprendió?

Pues las costumbres propias de cada país, así como entender un poquito más las cosas de la vida. Viajar tanto me hizo abrir la mente, encontrarme más conmigo mismo y crecer como persona. En lo deportivo, cada país tiene su fútbol, su propia manera de vivirlo.

Como en Nápoles, famosos por su actitud pasional, ¿no?

Nápoles es una ciudad bastante bonita con gente eufórica y sentimental. En Grecia estuvo poco tiempo, pero en comportamiento la gente también se parecía a la napolitana.

¿Y en esa idiosincrasia de Nápoles radica el porqué del escándalo que suscitaron sus fotos en la revista gay Romeo Mag, hace siete meses?

Yo soy fotomodelo desde chico. El Nápoles disponía de mis derechos de imagen, y eso fue lo que les enfureció de aquellas fotos. Pero entendieron que eran profesionales.

Sin embargo, el asunto derivó en una crítica de estamentos del fútbol italiano por una supuesta falta de virilidad de su propia imagen. Como si se tratase de una deshonra...

Cuando Beckham o Cristiano lo hacen, está bien. Sin embargo, si yo hago exactamente lo mismo parece que esté mal. Increíble.

¿Fue ese el motivo de su cesión al Olympiacos?

No tuvo nada que ver. En Nápoles me han tratado siempre bien, y el cambio fue por causas completamente deportivas. La pasada temporada no fue mi mejor año ni el peor. Pero siempre te surgen nuevas oportunidades y hoy estoy acá, encantado de que otro club cuente conmigo.

En ese sentido, ¿qué balance hace de su primera semana en la disciplina perica?

Estoy contento de estar acá. Todos mis compañeros son fenomenales: los argentinos y por supuesto también los españoles. Tanto como la gente que trabaja en el club, el cuerpo técnico... Ojalá pueda ser mi año y el del club, porque esto es un colectivo. Mi objetivo es darlo todo porque tengo 26 años y soy joven.

Osvaldo, que también procedía del fútbol italiano, dijo hace un tiempo que allí el delantero vivía en una isla desierta, que en España todo es más sencillo. ¿Así lo espera?

Veo mucho fútbol español y se juega mucho al pie, los delanteros gozan de bastantes oportunidades. Ojalá podamos abastecer a Osvaldo y el resto de un millar de balones, de oportunidades de gol.

También vería el Mundial. ¡Qué lástima lo de Argentina!

Casi entré en la lista. Me tocó vivirlo desde fuera, animando, y fue un trago difícil. Pero esa experiencia debe servir para analizar lo que pasó y mejorar. Hay que estar a la altura de las circunstancias.

Diego Maradona, a quien usted conoce, fue más protagonista que los jugadores...

Diego es un fenómeno, sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Yo creo que lo hizo bastante bien y ojalá en el futuro siga en la selección porque estaríamos en el camino de lo mejor. Diego va a saber sacar esto adelante.

En Argentina, en Boca, usted lucía el 23. ¿Es cierto que ha pedido tener ese mismo dorsal en el Espanyol?

Sí, lo he pedido.

¿Y se lo van a conceder?

No lo sé.

¿Le han explicado lo que representa el 23 en el Espanyol, y la presión añadida de llevarlo después de Raúl Tamudo?

Soy jugador de la selección argentina y sé que la presión es jugar junto a Messi o Tévez, no un número, ya sea el 23 ó el 48. Lo lució Tamudo, un gran jugador para el club, pero ahora arranca una nueva etapa. Si las cosas salen bien no será por el hecho de llevar el 23. Aunque en Boca me dio suerte, no lo escojo por Tamudo.

Él lo llevaba por Michael Jordan. ¿Por qué le gusta ese número a usted?

Tiene algo especial que no sabría explicar. Con el 23 gané muchos títulos en Boca... No sé si los ganaré con el Espanyol, pero lo intentaremos.