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Liga BBVA | Real Madrid

Primer día de clase con Valdano y Mourinho

Arrancó la temporada del Castilla.

Primer día de clase con Valdano y Mourinho
realmadrid.com

El momento se repite cada año pero es trascendental: primer día de clase. Un grupo de jóvenes ante un grupo de profesores. El rector toma la palabra y habla de futuro y responsabilidad, de la historia de la institución. Si el discurso es bueno los alumnos quedan sobrecogidos y estimulados. Si es muy bueno el efecto puede durar varios días, quizá un par de meses.

Resumido el caso general, nos ocuparemos del particular: primer día de entrenamientos del Castilla. La diferencia inicial es que estos muchachos (entre 18 y 20 años) se presentan a la cita conduciendo su propio Audi o similar. Parece claro que la ilusión juvenil de comprarse un buen coche está saciada. Podría pensarse que también están cubiertas las necesidades fundamentales del veinteañero incipiente: ropa de marca, bronceado playero y motores que rugen. Lejos quedan los tiempos en que Butragueño, ya ídolo nacional, acudía a la Ciudad Deportiva montado en un Fiat Punto de color blanco. No se pueden comparar las épocas, nos dirán los sabios. No lo haremos más.

Rastro.

La siguiente particularidad se relaciona con el porvenir. "Sois un equipo de relevancia porque representáis el futuro del club". Lo dijo Valdano, de cuyo discurso no se duda. Sin embargo, es fácil que a los chicos les cueste seguir el rastro de los últimos canteranos que se han consolidado en el primer equipo: Arbeloa, quizá Granero... Casillas, Guti, Raúl. Punto.

Otros tampoco se sentirán animados por la edad de los fichajes que vienen o han venido ya: Canales (19), Di María (22), Pedro León (23), Khedira (23). Siempre habrá alguien que les diga que esas oportunidades pudieron ser suyas.

Ya lo ven. No serán pocas las tentaciones que ronden a esos jóvenes que escuchan. Les amenaza la vida (la buena), el conformismo, la desilusión y la paradoja. Porque es aquí, más cerca que nunca del primer equipo, cuando el primer equipo se ve más lejos.

Mourinho, que se apartó elegantemente mientras Valdano disertaba, será el encargado de reactivar esta fuerza que nutre a una mayoría de equipos de Primera que no incluye al Madrid. Sobre Mourinho recae la responsabilidad de recuperar uno de los valores primordiales del club, especialmente en tiempos de crisis.

Si el nuevo entrenador es tan inteligente como aparenta y dicen, entenderá que en Valdebebas no sólo se entrena el Real Madrid; también lo hace la esperanza.