"Sentí envidia y quiero volver a ir con España"

Se le nota que ha regresado con muchas ganas...

Pues tengo que reconocer que estoy en mejor forma que nunca. Durante este tiempo he perdido poco más de cuatro kilos con respecto a la temporada pasada y se nota mucho. Sinceramente creo que las ganas que tengo por jugar este año la tienen muy poquitos. Cuando estás bien físicamente y te ves más ágil, más rápido, te invade una sensación de euforia.

Y un título en el bolsillo que algo ayudará...

Sí, sobre todo en el nivel psicológico, a nivel de grupo. Nos da confianza, pero no podemos pensar que el haber ganado la Europa League nos da ahora licencia para relajarnos. Hay que pensar en llegar al ciento por ciento a la cita de la Supercopa. Es el objetivo marcado.

¿Cómo está el tema de su futuro?

Yo lo tengo clarísimo, quiero seguir y es ahora el presidente el que debe decidir. Y la decisión no es mía. Yo me encuentro feliz aquí, muy a gusto y me gustaría continuar mucho tiempo en el Atlético. La afición me quiere, siento su cariño y eso para mí ha sido también muy importante. Les doy las gracias.

Supongo que siguió el Mundial

Claro.

¿Qué ha sentido al ver a sus antiguos compañeros levantar la Copa?

Envidia sana. Está claro que te alegras y más yo que tengo en ese grupo buenos amigos, pero está claro que me gustaría haber estado ahí. Les doy la enhorabuena a todos porque se lo han merecido y nos han hecho disfrutar como nunca.

Porque calidad para haber estado ahí, usted es consciente de que la tiene

Creo por calidad y por juego en el último año, sí, pero hay que reconocer que el grupo estaba ya formado y tampoco podíamos reclamar nada. Ahora hay otro año por delante y voy a luchar al máximo para que mi nombre vuelva a aparecer en alguna lista.

En dos años hay Eurocopa. ¿Es su objetivo?

Por supuesto, queda mucho tiempo con muchos partidos y muchas convocatorias. Debo concentrarme en hacer las cosas como las estoy haciendo y los resultados llegarán.

¿Cómo es en realidad la relación entre Reyes y Quique?

No es que sea especial, pues se lleva bien con todos, pero reconozco que tengo un trato impresionante, con pocos técnicos he tenido ese trato. Su confianza y su exigencia han sido vitales. Después, todo en conjunto se ve reflejado en el campo. Él ha sido muy importante para que se volviera a ver al mejor Reyes. Su llegada fue vital para mí. Y este año espero, aún, mejorar mi versión un poco más.

¿Qué le faltó al equipo para poder competir de verdad con los conjuntos de arriba?

Confianza. Acusamos mucho el inicio. Cada derrota y cada empate que acumulábamos era una pequeña losa encima que mermaba nuestra confianza en el campo. No ganábamos nunca y eso creaba dudas. Psicológicamente nos vimos hundidos, sin respuesta, pero tuvimos capacidad de reacción y no se puede decir que fuera un año malo. Ganamos un título y estuvimos en otra final.

Usted no dejó de pedir la pelota...

Yo creo más bien que fue la fuerza colectiva lo que nos hizo reaccionar. Cada uno se apoyó en el compañero y unos tirábamos de otros. Yo personalmente siempre juego para disfrutar, no concibo este juego de otra manera, por eso trato de intentarlo. No entiendo a los equipos que parecen amargados cuando tienen la pelota. El balón es alegría, es el centro del juego y por eso cuando lo tienes es cuando más feliz debes estar, no corriendo detrás de ella. Eso es una locura sin sentido.

¿Ha vuelto a disfrutar jugando al fútbol?

Pues sí, en este último año. Hacía mucho tiempo, muchos años, demasiados, que no disfrutaba tanto con la pelota.

¿Dónde está el techo de este equipo?

Yo no se lo pongo. Vamos a competir sin complejos. Fuimos uno de los pocos equipos que ganó la pasada temporada al Barcelona, al mejor equipo del mundo, ¿por qué no repetir? Ponerte límites es una tontería. Vamos a ser ambiciosos desde el primer día. Sinceramente, creo que podemos competir con cualquiera. Hay que jugar contra todos y yo quiero ganarle a todos.

Los aficionados dicen que para volver a aspirar a todo deben quedarse Kun, Forlán y Reyes. ¿Está de acuerdo?

(Risas). Está claro que siempre deben quedarse los mejores jugadores. Kun es muy importante para nosotros y qué decir de Diego, que viene de ser el mejor jugador del Mundial, algo de lo que me alegro enormemente. Espero que sigan al nivel del año pasado y la afición disfrute de nuevo con nosotros.

¿Les motiva jugar ante el Inter de Milán?

Por supuesto. Son partidos que te hacen sentir especial porque delante tienes a los mejores. Son los partidos que te hacen grande y disfrutar. Al Barça no le había ganado nadie hasta que llegamos nosotros, ¿por qué no al Inter? Sería un refuerzo moral impresionante.