Unanimidad mundial: "Un campeón merecido"

El triunfo español en la final del Mundial ha recogido la bendición unánime de la prensa de todo el planeta. Comenzando por L'Equipe, Biblia del periodismo deportivo, que en su crónica titulada 'El triunfo de un colectivo' señala: "El triunfo español es la victoria de un grupo extremadamente bien gestionado que demostró ser leal durante todo el partido a un estilo que aboga por la ofensiva. Su audacia fue recompensada". El prestigioso diario italiano La Gazzetta dello Sport afirma que "España firma un doblete fabuloso, Eurocopa y Mundial, con un fútbol exuberante" y el irónico Diario Olé argentino titula 'Que la sigan tocando', en alusión a las gruesas palabras de Maradona, a quien recomienda: "España ganó respetando su estilo, el tiqui taca, el mismo que Diego cuestionó para ser campeón. ¿No sería mejor imitarlo?". Incluso en Brasil celebran el despliegue ofensivo de La Roja. O Globo recuerda a sus jugadores: "Otro fútbol es posible. España demostró que atacando también se ganan Mundiales. Entendamos el mensaje". Hasta Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, se ha rendido al juego español: "Es más fácil que firmemos las paces con los palestinos, a que alguien derrote a España".

La Naranja Asesina. Los elogios a España, de quien la BBC recuerda "es el campeón menos goleador de la historia", se mezclan con las críticas a la dureza holandesa. Unos reproches que llegan incluso desde su país. De Teelegraph advierte: "La imagen ofrecida de Holanda es intolerable. Bert van Marwijk justificó el estilo como medio para lograr el fin del título. No es el camino". Otro diario neerlandés De Volskrant, recuerda, bajo el titular 'Nada de nada', que encadena "la tercera derrota en una final de Mundial". The Sun convierte a la Naranja Mecánica en la Naranja Asesina, por su violencia, especialmente por la entrada a Xabi Alonso de De Jong, al que se califica de "carnicero", "macarra", "demonio"... Tampoco se libra de las críticas el árbitro Howard Webb, "cuya indulgencia con la violencia holandesa -según Al Jazeera­- condicionó el juego e incluso pudo pesar en el resultado final".

Y para terminar, el otro protagonista del Mundial: el pulpo Paul, que se retira al acuario de Oberhausen sin fallar una previsión. Acaba un Mundial en el que se han escrito ríos de tinta sobre el Jabulani, los arbitrajes, el pulpo Paul y, sobre todo, el tiqui taca español.