MUNDIAL 2010 | FINAL | HOLANDA 0 - ESPAÑA 1
¡Campeones del Mundo! Gracias, Iniesta
Un gol de Iniesta a falta de cuatro minutos para el final de la prórroga dio a España el primer Mundial de su historia. El gol más importante de nuestras vidas, un gol que ya es tan inmortal como este genio que nació para hacernos felices. GraciasEspaña - Argentina: amistoso en el Wanda
España es campeona del Mundo. Pocas frases tan sencillas esconden tanta historia detrás, tanta pasión, tanta felicidad, tanta alegría. Y tanto sufrimiento, porque cuánto costó ganar. Qué prórroga tan eterna, tan interminable. ¿Por qué tenemos que sufrir tanto siempre para todo? Qué nervios, qué tensión, qué bien sabe la victoria. ¡Qué felices nos has hecho Iniesta! Gracias por hacernos campeones del Mundo, por hacernos sentir tan grandes, por hacernos inmortales. Quizá nunca seas conscientes de lo que has hecho por nosotros, pero nunca podremos olvidarlo.
Y es que las aventuras de España en los Mundiales eran hasta ahora un quiero y no puedo. Ahora queremos y podemos, ¡claro que podemos! Con este triunfo sobre Holanda, la Selección ahuyenta fantasmas y construye sueños. Los de estos 23 héroes y los de todos los que una vez persiguieron ese deseo vestidos de rojo. Pero también se ha hecho realidad el sueño de millones de aficionados que habíamos vivido atormentados por una decepción constante, por una frustración permanente. Por eso ahora la alegría es tan inmensa después de un sufrimiento tan inhumano como fue el encuentro. Los dueños del juego son ya campeones del mundo.
Se olvidaron esos goles imposibles de fallar, los lamentos del Naranjito, los goles que fueron y nos negaron, los codazos que nos mancharon la camiseta de sangre, los autogoles incomprensibles y los silbatos equivocados. Todo eso que tanto nos angustió durante nuestra vida se entiende ahora como un peaje por el que había que pasar para poder llegar al paraíso.
Cuando Casillas levantó la Copa sintió junto a él la presencia de Ramallets. El mejor portero del planeta estaba donde una vez soñaron vivir Iríbar y Arconada. Gabriel Alonso empujó en sus galopadas por la banda a Sergio Ramos. Piqué y Puyol se sintieron más seguros sabiendo que junto a ellos también defendieron Maceda, Hierro o Santamaría. Capdevila siempre se sintió arropado por la alegría de Gordillo y la pasión, el genio, la entrega y las ganas de ser español de Camacho.
El gran Puchades nunca dejó solo a Busquets, el inexperto más veterano. Acaba de llegar, pero nos transmite tanta seguridad, tanta confianza que parece que le conocemos de toda la vida. Los pases de Xabi Alonso y de Cesc antes los diseñó Pep Guardiola, ese delineante de pases imposibles. Las jugadas de Xavi hace años que ya las imaginó un genio como Luis Suárez. Amancio y Samitier inspiraron los regates de Iniesta, Pedro y Navas. Y Zarra, Basora y Raúl ayudaron a rematar a Villa y Torres.
Y desde la banda todo lo controló Vicente del Bosque, que parece que como es buena persona está incapacitado para ser un buen entrenador. Pues es una gran persona y un excelente técnico. No hace falta gritar, ni tener cara de amargado, ni ser un maleducado para ser bueno en tu profesión. Nunca tuvo la razón quien más gritó y quien se presenta bajo esa fachada suele esconder demasiada inseguridad y desconocimiento. Como diría Marcelo Bielsa, el loco más cuerdo, Del Bosque necesita ser respetado para ganar, no ganar para que le respeten.
Todos ellos merecen esta victoria, que fue el triunfo del fútbol sobre la violencia de los holandeses, que ensuciaron con sus salvajes patadas lo que debía ser una fiesta. Individuos como Van Bommel y De Jong no son dignos de vestir la camiseta que un día ya demasiado lejano fue la de la Naranja Mecánica. Como nunca debió arbitrar una final Howard Webb, incapaz de erradicar tanto juego subterráneo. Un inepto con silbato.
Porque sólo España quiso jugar, sólo la Selección propuso crecer a partir de la posesión del balón. Desde el inicio el dominio, el control, el juego, la iniciativa fue de España. A los cinco minutos un excelente cabezazo de Ramos lo salvó Stekelenburg. Después llegó otra ocasión de Ramos y una más de Villa. Todo en diez minutos, con los holandeses sin enterarse de por dónde les venía el peligro e intentando anular el toque de España con el único argumento de las patadas y el juego sucio. Y ahí, nadie es más sucio que Van Bommel, que mereció la expulsión por una patada por detrás a Iniesta. Pero nada comparable con la salvaje patada en el pecho que regaló De Jong a Xabi Alonso. Hasta Sneijder se animó a 'repartir'. Era gratis. Este Mundial ha sido un resumen de la carrera de Van Bommel, uno de los futbolistas más antideportivos que uno haya visto.
Y con patadas equilibraron el partido los holandeses, anularon la creación española. También es cierto que supieron tapar la salida que Piqué y Busquets dan a la pelota desde atrás y obligaron a que fuera Casillas quien iniciara el juego, con la imprecisión que eso conlleva. También negaron espacios al ataque español, menos lúcido que en otras ocasiones. Y así, entre las patadas de Holanda y las dificultades en la creación de España se consumió el primer tiempo, cerrado por una buena parada de Casillas a tiro de Robben.
Después de pasar por los vestuarios nadie varió el discurso. Holanda siguió agazapada, a la espera de una acción a balón parado o de un contragolpe aislado. Y la oportunidad la encontraron al cuarto de hora, con un pase de Sneijder que dejó a Robben mano a mano contra Casillas. Del duelo salió victorioso Iker. España entera suspiró aliviada.
Con esa acción se dio una nueva vuelta al encuentro, que volvió a ser dominado por España. Recuperó el juego, el control de la situación y llegaron las ocasiones. Primero una de Villa, que malgastó una oportunidad inmejorable después de una excelente acción individual de Navas, sustituto de Pedro. Después Ramos cabeceó alto un córner sacado por Xavi cuando estaba solo en el área.
Dio aire el juego de Navas a España, los holandeses volvieron a sentirse inferiores y de nuevo afilaron los tacos. Ninguno más que Van Bommel. Tuvieron su ocasión también los holandeses, pero Casillas volvió a ser mejor que Robben. Holanda, agotada, se replegó sin ningún pudor y España, ya con Cesc en el campo por Xabi, buscó el gol hasta el final. Y lo tuvo ya en la prórroga el mismo Cesc, después de un pase fabuloso de Iniesta, pero fue incapaz de superar a Stekelenburg. Ellos también tenían portero.
La prórroga fue española, con Iniesta y Cesc dando una lección de cómo se debe mover uno entre líneas. Generaron juego y ocasiones e Iniesta tuvo tiempo de provocar la expulsión de Heitinga, que vio la segunda amarilla por derribar al del Barça. Pero lo mejor se lo reservó para el final, cuando el reloj apuraba el tiempo, cuando sólo faltaban cuatro minutos para que todos nos viéramos a once metros de la gloria o el infierno. Cuando Cesc vio solo a Iniesta, le dio el balón y le dijo toma, mételo, haz historia, hazlo por nosotros, por todos los que no pudieron disfrutarlo, por todo un país que saltó de alegría, porque ya somos parte de la historia. Y por Dani Jarque, al que recordó con una camiseta ese pequeño genio que se ha ganado para siempre nuestros corazones. Somos campeones del Mundo. Somos los más grandes.
Ahora sólo queda disfrutar de esto que es muy grande, tan grande que sabrán perdonarme si esta modesta crónica no está a la altura de tan histórico acontecimiento. Gracias.