La Reina, a los jugadores: "Felicidades muchachos"

El vestuario de España era una fiesta tras la victoria contra Alemania. Los jugadores se abrazaban y le gritaban a Puyol "máquina, máquina" mientras el DJ Sergio Ramos hacía sonar el 'Looking for paradise' del dúo formado por Alejandro Sanz y Alicia Keys.

De repente se abrió la puerta y tras un muro de hombres trajeados apareció la Reina, vestida con un traje rojo y un pañuelo amarillo anudado al cuello: "Felicidades muchachos. Sólo quería daros la enhorabuena en nombre del Rey y en el mío propio y deciros que el domingo estaré otra vez en Johannesburgo para animaros". A Puyol, el héroe de la noche, la visita real le pilló con una toalla en la cintura y una bolsa de hielo en la rodilla por toda indumentaria.

La de Doña Sofía no fue la única visita de la noche en la caseta de La Roja. Joachim Löw entró en el vestuario de España, se dirigió al seleccionador y estrechándole la mano le dijo: "Enhorabuena. Mucha suerte en la final. Sois los mejores del mundo". Del Bosque agradeció las palabras de su colega, el primero que entra en la caseta de La Roja durante el Mundial de Sudáfrica para felicitar al rival.

Prudente. Pero Del Bosque no se fía de Holanda, y advierte que ha tenido un recorrido "inmaculado en el torneo". "Mucho ojo, que un equipo que ha sido capaz de eliminar a Brasil puede ganarle a cualquiera". El seleccionador lucha para frenar la euforia, que afecta más al entorno que al propio cogollo de España.

La mejor prueba de que es así es que el seleccionador no ha cambiado la rutina de horarios y entrenamientos para que los futbolistas no aprecien cambio alguno en el régimen de concentración. Al fin y al cabo, como ha dicho Villa, "si no ganamos el Mundial no habremos conseguido nada".

No es así, porque es un hito que la Selección esté en la final del Mundial por vez primera. Pero un grupo que reúne entre los 23 jugadores y el seleccionador 157 títulos es un grupo campeón. Por eso, Del Bosque dice que "España no quiere pasar a la historia como subcampeona del mundo". Es un mensaje para levantar la moral de la tropa, para que todos estén de aquí al domingo con las orejas tiesas y con la vista en el objetivo.

La Reina desea volver al vestuario de España en Johannesburgo dentro de 48 horas, y además con el Rey y los Príncipes, que harán lo posible por estar en la final.