NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Semifinales | Uruguay-Holanda

"Hacía tiempo que no me sentía bien los 90 minutos"

Robben, decisivo para Holanda, intenta por enésima vez dejar de ser 'de cristal'

<b>DECISIVO. </b>Robben quiere dejar de ser un jugador de cristal.

Fue un final de temporada eléctrico para Robben en el Bayern, con muchos goles, dos títulos y una gran final de Champions... Pero luego sufrió la enésima lesión muscular en el primer amistoso de preparación de Holanda, que llegó a poner en peligro su participación mundialista. Los mismos problemas que han discutido siempre la condición de crack del extremo hicieron que se perdiese los dos primeros encuentros en Sudáfrica, pero sí pudo llegar a tiempo para terminar la primera fase y más tarde ayudar a su selección a colarse hasta las semifinales. El viernes, además, logró disputar los 90 minutos de los cuartos y acabar con una sensación a la que no está muy acostumbrado, no tener molestias. Y eso que el brasileño Felipe Melo le propinó un terrible pisotón: "Ante Brasil no hice mi mejor encuentro, no tuve una actuación decisiva. Pero me sentí bien. No es normal que juegue durante los 90 minutos, no me ocurre demasiado a menudo y menos que me sienta completamente bien al final. Esperemos que esto se repita muchas veces", aseguró Robben en declaraciones que recoge Daniweb.

Tras ponerse en manos de Tscheu La Ling, gurú chino-holandés de la fisioterapia, parecía que Arjen podría olvidarse de su condición de futbolista de cristal, pero las lesiones musculares no se han acabado y, esta misma temporada, el extremo también ha sufrido otro tipo de dolencias, como una distensión en los ligamentos de su rodilla izquierda. Eso, en octubre, le tuvo casi un mes apartado de los terrenos de juego, pero luego el futbolista ha podido disputar partidos con bastante regularidad: "Ha sido una de mis mejores temporadas, de eso no hay duda. Y la puedo completar con otro título, el más importante. Ahora hay que soñar con todo, las posibilidades son infinitas. Llegados a semifinales, no hay dudas: nuestro objetivo es ser campeones del mundo".

Robben quiere centrarse en Uruguay y no pide rival para la final: "Conozco bien tanto al equipo español como al alemán, porque he tenido la suerte de jugar en las dos ligas. Alemania está impresionando en este torneo, la verdad es que no creía que pudieran llegar tan lejos y jugar así de bien. Pero España es otro gran equipo. Cualquiera de los dos sería muy duro".