Mujica: "Me gustaría una final Uruguay-España, se lo merecen"

El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó hoy en Montevideo que el próximo domingo le gustaría presenciar una final del Mundial de Sudáfrica entre la selección de su país y la española, que en su opinión "merece" disputarla.

"Notable, notable. España se merece ir a una final", dijo Mujica tras ser consultado por Efe sobre esa posibilidad durante su participación en la conmemoración del 199 Día Nacional de Venezuela.

En el acto, el mandatario fue asediado por la prensa, ansiosa por conocer sus pronósticos para la semifinal que enfrentará mañana a su país con Holanda, la primera que juega Uruguay en cuarenta años, y saber más sobre sus presuntas supersticiones futbolísticas.

"Está infectado el Uruguay de cábalas, así que no quiero ser ninguna", indicó el gobernante, quien dijo no haber hablado por teléfono desde "hace dos o tres días" con los jugadores uruguayos en Sudáfrica, algo que supuestamente había hecho justo antes de los partidos precedentes y al equipo le había dado suerte.

Mujica, de 75 años, evitó, asimismo, hacer comparaciones entre la actual experiencia y la vivida en el país cuando la selección ganó su segundo mundial en 1950 en el famoso ''maracanazo'', un momento "que fue glorioso, pero era otro tiempo", según manifestó.

Sobre ese triunfo mundialista recordó que para él poder seguir la final, jugada en el mítico estadio de Maracaná, "metía el dedo en una radio vieja, de aquellas de válvula, porque de otra manera no se escuchaba".

El gobernante confesó haber recibido en los últimos días un sinfín de llamadas para que cambie el horario en las empresas públicas y los funcionarios puedan ver el encuentro, ante lo cual advirtió que el "el Gobierno no tiene que hacer" porque "nadie le va a dar pelota (hacer caso)".

"Cada cual va a hacer lo que se le cante. Lo más sabio es callarse la boca", argumentó.

Ante la insistencia de la prensa por conocer su opinión respecto a la eliminación del eterno rival, Argentina, afirmó que los uruguayos deben apoyar siempre a los argentinos y a los brasileños, la otra nación vecina, porque "son de acá".

"Nos sentimos contentos cuando vienen a veranear y gastan guita (dinero). Los tenemos que querer más, porque hay 400.000 uruguayos del otro lado" del Río de la Plata, concluyó.

Consultado sobre la forma en que vive los partidos una persona con una vida tan azarosa como la de él, que fue guerrillero y pasó trece años en la cárcel, explicó que "uno se va entrenando en materia de emociones".

"La emoción más fuerte fue cuando aquella piba dijo... no dijo nada pero... Hace tantos años que ni me acuerdo", bromeó.

El mandatario aclaró además que, aunque la expectación en su país por el Mundial es muy grande, "todos los días" son "históricos" y el mero hecho de "estar vivo" es "casi un milagro", aunque reconoció también que "no hay nada que unifique más al Uruguay" que los jugadores de la selección, que "son un poema".

"Pase lo que pase, más allá de los resultados, ya ganaron porque nos dieron dignidad como sociedad, nos dieron alegría y nos demostraron algo: que con paciencia, con humildad, se pueden hacer cosas importantes. Es una lección", concluyó.