Mundial 2010 - Cuartos | Uruguay 1 - Ghana 1
Las manos de Dios Suárez
Penalti de Suárez en el 120'. Ghana falló y después cayó.
Pasará a la historia. El remate de Adiyiah se cuela cuando Luis Suárez mete las manos instintivamente. Minuto 120. Expulsión y penalti. Gyan toma la pelota, le pega seco, centrado, alto, tanto que el larguero la escupe. Tragicómico. Las lágrimas de Suárez se tornan en gritos de alegría. Ahora llora Gyan, el héroe de Ghana. Pero aún falta la agonía final, la tanda de penaltis. Comienza Uruguay. Forlán luce galones. Gol. Turno de Ghana. Decisión surrealista. El lanzador es... Gyan. El hombre que acaba de fallar un penalti que acabará dejando fuera a su selección toma la pelota con parsimonia y la clava en la escuadra de Muslera. Se suceden los tiradores. Victorino, Appiah y Scotti aciertan. John Mensah, Maxi Pereira y Adiyiah fallan. Le toca a Abreu. Si marca el Loco...
El partido arrancó marcado por Uruguay y su afición a la transpiración, más que a la inspiración. Un partido abocado a la agonía, un choque arrabalero. Ayer ese cancherismo intimidó a la adolescente Ghana durante 25 minutos. Simplificó con oficio el camino a la portería rival, tanto que Luis Suárez y Forlán pudieron marcar. Pero los desenfadados ghaneses superaron el desbarajuste inicial, recobrando la posesión. Un cabezazo de Vorsah rozó la mandíbula charrúa. Rajevac ordenó rodear la trampa urdida por Tabárez en la medular, atacando por las orillas y sumando a Boateng al remate. Una chilena suya prologó el gol de Muntari. Fue un disparo seco y áspero que se coló en la portería del dubitativo Muslera. En el alargue, cuando más duele.
Ley del arrabal.
Muntari, por quien intercedió el presidente de Ghana para que Rajevac no lo expulsara, pasaba de villano a héroe. Una más. El gol aventuraba un zafarrancho uruguayo, pero El Maestro sólo cambió cuchara por cuchillo (Fernández por Lodeiro). Acertó. El Nico arañó una falta y Forlán aplicó la ley del arrabal. 'Al borde del área, zapatazo entre palos'. Kingston hizo el resto. Empate con 35 minutos por delante. Ghana trenzaba su juego y Uruguay atacaba el espacio. El tiempo corría a favor de los pulmones africanos, pero el partido comenzaba a tomar tintes dramáticos. El escenario preferido por los charrúas: la agonía. Uruguay competía, Ghana jugaba. Pero aquello comenzaba a dejar de ser un juego. Nadie se fiaba de los intermitentes porteros cuando Rajevac se apuntaló con Appiah, mientras Tabárez lo afilaba con Loco Abreu.
Y llegó la prórroga. Y las manos de Suárez. El inicio de diez minutos tragicómicos, surrealistas, históricos. Cuando todos esperaban un tiro duro de Abreu, El Loco la acarició burlonamente emulando a Panenka. Y corrió a besar las manos de Luis Suárez. Digno final. El penalti de Panenka y Las Manos de Dios en un mismo partido. ¡Bendito y cruel fútbol!
En semifinales tras 40 años
Uruguay regresa a unas semifinales de un Mundial después de 40 años sin aparecer tan alto. Después de ganar el Mundial en 1930 y 1950, los charrúas lograron meterse en las semifinales del Mundial de México, en 1970. Desde entonces no alcanzaban la penúltima ronda del campeonato. Ayer volvió a hacerlo.