El paraguayo Alcaraz ya sabe lo que es secar a Villa

Antolín Alcaraz es una de las revelaciones del Mundial, con gol a Italia incluido. Mejor para el Wigan de Roberto Martínez que lo firmó justo antes de la cita. El técnico español se anticipó a varios clubes de la Liga que no se decidían a contratar a este central que acababa contrato en el Brujas.

Con el cuadro belga se enfrentó en febrero a David Villa y sus entonces compañeros en el Valencia. En esa doble cita de la Europa League, el paraguayo se licenció secando al Guaje, que no pudo marcar en ninguno de los dos encuentros ante Alcaraz. En la ida, los ches perdieron su único partido en toda la competición y Silva, desquiciado, fue expulsado. En la vuelta, Mata sí marcó, pero la eliminatoria llegó a la prórroga pues Villa, que sufrió un duro golpe de Alcaraz, preludio de lo que le espera hoy, no fue capaz de ver puerta.

Rehecho.

Alca, como le llaman, se fue muy joven a Argentina para jugar en Racing de Avellaneda y allí conoció a una periodista que ahora es su mujer. De ahí saltó a la Fiorentina y todo pintaba de color de rosa pero el cuadro italiano quebró y descendió a cuarta división. Al paraguayo le tocó rehacer su carrera desde el modesto Beira Mar portugués. Allí volvió a brillar y el Brujas apostó por él y se llevó a todo un cacique del área que hoy se reencuentra con Villa convertido en el máximo anotador del Mundial.