URUGUAY - GHANA | MUNDIAL 2010
Decenas de miles de aficionados celebran en Uruguay el pase a semifinales
Con trompetas, fuegos pirotécnicos y banderas, los aficionados llenaron parte de la principal avenida de Montevideo. Uruguay logró pasar a semifinales de la Copa -algo que había conseguido por última vez en 1970- al vencer en cuartos de final por 4-2 en los penales a Ghana luego de empatar 1-1 en el partido y tiempo extra.
Decenas de miles de personas festejaron al ritmo de tambores por las calles de Montevideo la clasificación de su selección de fútbol a las semifinales del Mundial, tras vencer en la tanda de penaltis a Ghana. Con trompetas, fuegos pirotécnicos y banderas, los aficionados llenaron parte de la principal avenida de Montevideo. Uruguay logró pasar a semifinales de la Copa -algo que había conseguido por última vez en 1970- al vencer en cuartos de final por 4-2 en los penales a Ghana luego de empatar 1-1 en el partido y tiempo extra.
"El corazón me late más fuerte que nunca, es una felicidad enorme lo que siento", comentó a Reuters Mónica Andrew, una empleada de 44 años, al borde de las lágrimas. "No sé nada de fútbol y estoy acá más emocionado que nunca", dijo Javier Peña, de 36 años. Más de 15.000 personas se reunieron para ver el encuentro en una pantalla gigante montada en una de las principales plazas de la ciudad. La ''celeste" despertó la alegría en los uruguayos, un país amante del fútbol que festejó cuando su selección levantó la Copa del Mundo en 1930 y 1950.
Si bien las hazañas deportivas habían quedado en el pasado, el rendimiento del equipo logró alimentar la esperanza de revivir las viejas épocas de gloria y recuperar el prestigio que el fútbol local tuvo tiempo atrás. Uruguay avanzó ante el equipo africano en un duro y emocionante encuentro en el que los ghaneses estuvieron varias veces cerca de imponerse, hasta que en los penaltis el delantero Sebastián Abreu marcó la diferencia en el último tiro. "La verdad es que no puedo creer lo que pasó, es el mejor momento de mi vida y todavía me tiemblan las piernas", comentó Nicolás Rodríguez, un empleado de 21 años.