Javier Arizmendi fue presentado ayer como nuevo jugador del Getafe para las próximas seis temporadas. El madrileño empezó por descubrir los motivos que le han traído hasta el Coliseum: "El Getafe es un club serio que está obteniendo buenos resultados, vuelvo con la familia y a jugar en Europa, que siempre es atractivo".
Sabe que el reto es importante, pero niega ser el sucesor de Soldado: "Somos jugadores completamente diferentes y yo no vengo aquí a sustituir a nadie. Vengo para ser un jugador importante en el equipo, para trabajar y ayudar en la posición que el mister estime oportuna".
Esa polivalencia es una de las causas por las que siempre ha gustado en el club getafense. Toni Muñoz lo explicó: "Puede jugar en varias posiciones, tiene una trayectoria muy buena en la Liga y la negociación ha sido muy buena". El director deportivo subrayó que la plantilla está casi cerrada, pero no se descartan movimientos en todas las direcciones: "La Liga empieza a finales de agosto y seguro que suceden cosas. Tenemos el ochenta por ciento del equipo hecho, aunque estamos abiertos a cualquier buena posibilidad en las posiciones que queremos reforzar". Por último aclaró que con la llegada de Arizmendi, la contratación de otro delantero ya no es "una obsesión".