Uruguay - Ghana | El lío arbitral
Benquerença suple al 'sospechoso' Webb
Uruguay no quiso al árbitro inglés.
Con el gol de Lampard no concedido por el uruguayo Larrionda (y su asistente Espinosa), en la retina de todos, a la FIFA no se le ocurrió otra cosa que designar a William Webb, inglés, para dirigir el Uruguay-Ghana. Inmediatamente se desataron las suspicacias uruguayas ante una posible venganza de Inglaterra.
El asunto cobró notoriedad cuando el Comité de Arbitraje FIFA, presidido por Ángel María Villar, recibió a Sebastián Bauza, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), acompañado por su compatriota Eugenio Figueredo (vice de la CONMEBOL) y Julio Grondona, titular de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente FIFA. Villar rechazó un cambio de designación y dio "absolutas garantías" sobre Webb, quien dirigió el España-Suiza, Italia-Eslovaquia y Brasil-Chile con polémicas sobre expulsiones y goles anulados. Además, la designación hizo recordar a los charrúas lo sucedido en el Mundial de 1966, cuando la FIFA, con el inglés Stanley Rous al mando, designó a su compatriota James Finney para dirigir el Alemania-Uruguay y al alemán Rudolf Kreitlein para el Inglaterra-Argentina. Los uruguayos sufrieron expulsiones y un penalti en el área rival que Finney no pitó. Al final, por miedo a la trascendencia de un error de Webb, la FIFA designó al portugués Oliverio Benquerença para después negar la designación previa de Webb.