Liga BBVA | Deportivo
Depor y Sergio negocian un finiquito de 4 millones
El pivote catalán no sigue y desde hoy es un jugador libre
Sergio González es desde hoy un jugador libre a todos los efectos. Club y futbolista no han llegado a un acuerdo para renovar y ya no hay marcha atrás posible, ya que ninguna de las dos partes está interesada en firmar un nuevo contrato tras el fracaso de la reunión del pasado lunes entre Lendoiro y Avelino González, padre y agente del mediocentro catalán.
Una vez resuelta la no continuidad de Sergio, las partes han entrado en una nueva y delicada fase: negociar el elevado finiquito del jugador. El pivote catalán, que ha jugado nueve años en A Coruña, tenía el típico contrato progresivo que suele firma Lendoiro, a lo que se añade una elevada cantidad como prima de fichaje (se acordó pagarla en el noveno año de contrato). Así, los emolumentos del jugador ascienden este año a 2,4 millones de euros brutos (prácticamente 4 millones netos) por 900.000 de ficha y 1,5 millones de prima.
Lo elevado de la cantidad plantea un gran problema para la delicada economía del Deportivo y Lendoiro busca fórmulas para hacer frente a los 4 millones de euros que tendrá que desembolsar. El presidente blanquiazul ha propuesto a Avelino González dividir los pagos en dos o tres años, ofreciendo la habitual fórmula de los pagarés. El problema es que éstos no están avalados, algo que exige el padre de Sergio. De hecho, el futbolista está dispuesto a cobrar en plazos, aunque con otras condiciones. La primera, y más importante, que los pagarés que ofrezca Lendoiro estén avalados y tengan garantías de cobro. La segunda, cobrar en plazos, pero en un tiempo no superior al año y medio.
Denuncia en AFE.
La negociación del finiquito debe ser rápida, ya que si no hay acuerdo, Sergio denunciará al club ante la AFE por impago y el 15 de julio es la fecha límite para estas demandas. Toda vez que las cantidades que se le adeudan a Sergio figuran como ficha federativa, el Deportivo deberá pagarlas antes del 30 de julio, ya que la consecuencia de no hacerlo sería el descenso administrativo a Segunda.
Además de estos 4 millones, el Deportivo adeuda al jugador dos años de derechos de imagen, pero en este caso la vía para denunciar al club sería la justicia ordinaria.