Branca: "Maicon es tan caro porque es el mejor del mundo"

El pulso que mantienen Madrid e Inter por Maicon continúa en lo más alto. A pesar de las conversaciones de la pasada semana, los dirigentes italianos siguen empecinados en pedir 35 millones de euros por la salida del brasileño. AS conversó ayer con Marco Branca, director deportivo del Inter, que fue rotundo: "Obviamente, sabemos que el Madrid está interesado en él, pero nuestra posición en este asunto es muy clara desde hace mucho tiempo: pedimos lo que pedimos porque Maicon es el mejor lateral derecho del mundo".

El Madrid quiere satisfacer a Mourinho con el fichaje del defensa, pero en ningún caso llegaría a esas cifras (ofrece 25). La solución que ve Branca tiene nombres: "Florentino y Moratti son los que tienen que dar una solución, son los presidentes. Ahora no tengo programado en mi agenda ningún encuentro con el Madrid, pero en este periodo en el que estamos todo puede pasar". El jugador ya le ha comunicado a Mourinho que, tras compartir con él dos años en el Inter, quiere seguirle a Madrid. Cree que, después de conquistar el triplete, su ciclo en el equipo italiano se ha acabado. Quiere nuevos retos y no piensa dejar pasar el tren del Madrid. Sin embargo, Branca se resiste: "El jugador será feliz sea cual sea la decisión que tome el Inter, tanto si se va como si se queda". El Madrid seguirá intentando que el Inter baje sus pretensiones y si no baraja otras opciones. Ayer, según Fcinternews.it, los blancos habrían ofrecido a Gago para abaratar el fichaje de Maicon.

Según 'The Sun' ya está fichado

En Inglaterra ven a Maicon de blanco. Según publicó ayer The Sun, sería del Madrid por 30,4 millones de euros y firmaría nada más finalizar el Mundial. El Manchester City se habría interesado en él las últimas semanas. Su técnico, Mancini, le tuvo en el Inter y le quería de nuevo con él. Sin embargo, lo avanzado de las negociaciones habrían hecho que los ingleses se retiraran de la carrera.

Preocupado por su seguridad

Gerrard no ejercerá como palanca para forzar el traspaso porque tampoco quiere problemas con los supporters del Liverpool. En julio de 2005 rechazó renovar tras ganar la Champions y había decidido irse al Chelsea. Hubo manifestaciones en Anfield, donde quemaron su camiseta. Gerrard reconoció en su autobiografía que fue el peor día de su vida y no quiere pasar otro trago semejante.