Mundial 2010 | Efemérides de los mundiales

Salenko y Milla baten récords en el mismo encuentro de EE UU 94

El ruso marca cinco goles a Camerún; el africano, el goleador más viejo

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Las dos selecciones, Rusia y Camerún, estaban prácticamente eliminadas del Campeonato -a expensas de lo que ocurriese en el choque que enfrentaban a los otros dos componentes del Grupo B del campeonato, Brasil y Suecia-, pero eso no fue óbice para que deleitasen a millones de espectadores con el encuentro que más goles registró en el Mundial de EE UU 94. Hasta siete tantos recogió el marcador del estadio Stanford, en San Francisco, con dos grandes protagonistas: el ruso Oleg Salenko y el camerunés Roger Milla.

El primero marca cinco goles en ese encuentro, convirtiéndose en el primer y -hasta ahora- único jugador en la historia del torneo en lograr esa cifra. Además, tiene una historia particularmente curiosa. Pese a ser el máximo goleador en el Mundial juvenil de Arabia Saudí 89 le fue negado el permiso de trabajo -obligatorio en el Reino Unido- para poder jugar en el Tottenham, por lo que recaló en el Logroñés mediada la campaña 1992-93, donde explotó en temporada y media: 23 tantos en 47 encuentros en Liga. Debido al plante de varios jugadores rusos a jugar bajo las órdenes de Pavel Sadyrin, fue citado para la cita americana.

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El punta consigue cinco goles en una hora de juego (min. 16, 41, 45, 72 y 75), aunque como reconocería después: "No pensaba en el récord, pensaba en marcar goles para poder seguir en la competición". Luego llegaría lo peor: el control antidoping, donde se bebió cinco cervezas sin alcohol y dos litros de agua para dejar una frase antológica: "Es mucho más fácil meter goles que orinar. Es el día más grande de mi vida, pero no he sentido nada especial". Antes del comienzo de Sudáfrica 10, los teletipos escupieron que Salenko pensaba vender su Bota de Oro mundialista para saldar parte de sus deudas empresariales. La oferta que podría haber recibido rondaba los 500.000 dólares (algo más de 400.000 euros).

Para Milla es su punto y final. No se marcha con las manos vacías: logra el gol del honor africano, lo que le convierte, además, en el jugador más veterano en participar en un torneo y en lograr un gol. Tiene 42 años y 39 días. Premio doble para una leyenda mundialista.

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