Ramírez ya tiene sustituto para Arias: Álvaro Pérez

Miguel Ángel Ramírez se ha comprometido con Álvaro Pérez a ofrecerle la dirección deportiva del club en sustitución de Óscar Arias. Según ha podido saber AS, el presidente ha cerrado con el actual director general de Deportes del Gobierno de Canarias el pacto para que éste, en cuanto concluya su periplo en el organismo público, regrese a la entidad con plenos poderes y en el puesto de Arias, cuya labor en Pío XII, un año después de su llegada, ha estado marcada por el intervencionismo ajeno (Juanito). Ramírez, que no confía en Arias, pese a sus ratificaciones públicas, tiene muy claro que el tiempo del actual director deportivo ya ha pasado y, en junio de 2011 a más tardar (si no es antes) se pondrá fin a su estancia en Las Palmas con la extinción de su contrato.

El primer gesto de reclutar a Juanito con la apariencia de asesor, cuando en realidad se ha encargado de todo (negociar salidas, organizar la cantera, planificar la pretemporada, recomendar la renovación de Paco Jémez, definir bajas y sondear fichajes), retrata el limitado crédito de Arias a ojos del jerarca. No conforme con ello, Ramírez también ha añadido al amplio organigrama del club a Juan Manuel Rodríguez, cuya cuerda con el vicepresidente Nicolás Ortega es casi ilimitada. Y ahora, con el aterrizaje de Álvaro Pérez en el horizonte, queda debilitada, aún más si cabe, la figura de un profesional que se ha granjeado poco respeto por su condescendencia a ver ultrajada su autonomía.

Álvaro Pérez es asiduo al palco del Gran Canaria e, incluso, no dudó en viajar en el penúltimo compromiso del campeonato a La Nueva Condomina para presenciar en directo el encuentro frente al Real Murcia. Su predicamento es respetado en la Unión Deportiva, tiene trato afable con Miguel Ángel Ramírez y reúne el perfil que más gusta para desbancar a Arias: canario, con gran recorrido en los banquillos, experiencia ejecutiva y respeto a escala popular.

Pérez ha vivido unos días convulsos en su actual cargo al estar sometido a una reválida parlamentaria por supuestas irregularidades en su gestión. Tras superar este trance, y a la espera de nuevas medidas de este tipo que se puedan tomar, nunca ha ocultado que es hombre de fútbol y que sueña con volver al club. Y lo hará si Ramírez cumple el trato.