El increíble Palermo

Argentina B le ganó a Grecia A como ganaría a cualquier equipo griego emboscado tras cualquier letra del abecedario. Y la mandó a casa: no la añoraremos. Tres partidos, tres triunfos, el equipo de Maradona. Autoestima a chorro y el domingo, octavos con México. Ya se vieron en 2006: 2-1 argentino con aquel golazo de Maxi cerca del final, un chutazo enorme, recordarán.

Lo de ayer tuvo la épica de este delantero especial que es Martín Palermo. El delantero que menos ha jugado... y el que menos tiempo necesita para meter un gol. Suerte que se les ha negado hasta ahora a Milito, Agüero, Tévez y al mismísimo Messi. Pero no a él. A sus 36 años debutó en un Mundial y marcó. Un tipo que sabe estar en el momento oportuno. Lo hizo frente a Perú en el último minuto del penúltimo partido de las eliminatorias, con Argentina empatando en Buenos Aires y casi fuera del Mundial. Una le llegó, una enchufó para un 2-1 vital. A un toque, como anoche. Como el mejor Hugo Sánchez.

Su gol cerró un partido clásico en un Mundial entre un equipo clasificado y otro que busca la carambola. Argentina dominó y remató hasta acercar a la santidad a Tzorvas, el portero griego. Remates de todos los colores de una albiceleste dirigida por Messi, capitán en ausencia de Mascherano, y Bolatti. Maradona sólo mantuvo tres titulares, Leo, Demichelis y Romero. El central del Bayern hizo el 1-0, gol precedido de falta como aquel de Heinze a Nigeria en el estreno. Corría el minuto 77 y parecía que el fútbol le iba a hacer otro guiño al ataque argentino: dos partidos de tres resueltos por defensas con la pólvora que tiene.

Pero estaba él.

Palermo. Un futbolista nacido para ser héroe, le dedicó Ángel Cappa, hoy al frente de River, a Martín, sangre de Boca. El que celebrando en campo del Levante un gol del Villarreal se rompió tibia y peroné al caerle una valla encima. El que falló tres penaltis en un mismo partido: frente a Colombia en la Copa América del 99. El que metió un gol de cabeza desde medio campo porque el rechace de un portero le golpeó a él, imposible que lo hiciera en algún otro. El que una tarde se rompió los ligamentos, pidió el cambio y mientras llegaba... ¡marcó! Una vida de película que ayer rodó un nuevo capítulo.

Es su último Mundial y ya lo celebró a lo grande. Grecia no pudo celebrar nada, por cierto. ¡Tiene tan poco fútbol! Apostó por el 0-0 y le sobraron 13 minutos. Hasta que se rompió el cántaro de tanto ir a la fuente con Di María de refresco y bien. Argentina cabalga, sí. Con titulares o suplentes. Maradona sonríe: llega lanzado a la hora H. Quizá más de lo que esperaba. Pero firme de verdad.

messi, el más joven capitán

Messi lució ayer el brazalete de capitán de Argentina, convirtiéndose en el más joven de la historia de la albiceleste en un Mundial, con 22 años. Maradona lo fue a sus 26 años y Daniel Passarella portó el brazalete con 25.