Mundial 2010 | Grupo D | Ghana 0 - Alemania 1
Bomba en octavos: Alemania-Inglaterra
La selección de Joachin Löw se impuso a la de Ghana y alcanzó el liderato de su grupo gracias a un golazo de Özil desde la frontal del área en la segunda mitad. El equipo africano, que se enfrentará a Estados Unidos, logró la clasificación gracias al pinchazo de Serbia ante Australia.
Alemania y Ghana consiguieron el pase a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 como primera y segunda de grupo, respectivamente. Los hombres de Joachin Löw se impusieron al combinado africano con un solitario gol de muy bella factura de Özil que ayuda a encumbrar aún más al jugador germano. En el minuto sesenta de partido, con el empate a cero en el marcador y con todo por decidir en el grupo D, el centrocampista aprovechó un balón que quedó suelto en la frontal del área para mandar un misil que se clavó en la escuadra de la meta defendida por Kingson. Tanto Alemania como Ghana tuvieron numerosas ocasiones claras de gol y ambas caminaron sobre un fino alambre que amenazaba con romperse en cualquier momento debido al resultado del otro partido del grupo. Los dos goles con los que se adelantó Australia y su posterior victoria hicieron todo más fácil para germanos y africanos, que se enfrentarán a Inglaterra y Estados Unidos en octavos de final.
Llegó la última jornada del grupo D del Mundial de Sudáfrica con posibilidades de clasificación para los cuatro equipos que lo componían. Ghana y Alemania se enfrentaron con el objetivo de conseguir el pase a los octavos de final del torneo. A los africanos les valía la victoria y el empate. En caso de derrota, sólo le salvaría un empate a cero en el otro partido del grupo. A los germanos les clasificaba la victoria, en caso de empate dependerían de que Serbia no goleara a Australia y con la derrota se quedaba fuera. Löw no cambió su esquema y volvió a repetir con un solo punta colocando a Cacau en lugar del sancionado Klose. Ante ellos, una selección muy joven que tenía en Gyan a su hombre más efectivo en el aspecto ofensivo. Como nota morbosa, Jerome Boateng debutó en el Mundial ante su hermano Kevin-Price, con el que no se habla desde que criticara la entrada de éste a Ballack en la final de la Copa inglesa que dejó al capitán germano sin Mundial.
El partido comenzó con el dominio absoluto de Alemania tanto en posesión del balón como en ocasiones de gol. El equipo de Löw aprovechó en el primer tramo del partido la inocencia con la que saltó Ghana al césped del Soccer City y su adelantada defensa que provocó posesiones muy cortas para los africanos. Hasta en tres ocasiones lo intentó con disparos lejanos y desviados el combinado alemán en el primer tramo de la primera mitad. Hubo que esperar al primer cuarto de hora de partido para ver la primera ocasión con peligro de Ghana que se encargó de desbaratar un atento Schweinsteiger. En el ecuador de la primera mitad las fuerzas se igualaron y el partido se convirtió por momentos en un choque de ida y vuelta en el que pudo llegar el primero del partido. Fue Özil el primero en probar suerte con un mano a mano que acertó a despejar a Kingson cuando ya se cantaba el gol en el Soccer City. A pesar del susto, Ghana no perdió la cara al partido en ningún momento y gozó de tres ocasiones claras para inaugurar el marcador por medio de Gyan, obligando a Lahm a sacar sobre la línea en una de ellas.
Ambos equipos se mostraron decididos a ir a por la victoria y no especularon en ningún momento del primer acto con el resultado de empate provisional del otro partido del grupo que les otorgaba el pase a las dos selecciones. Los minutos finales de la primera mitad se consumieron en una lucha titánica por lograr un gol de los llamados psicológicos por parte de ambos contendientes. La falta de efectividad mandó a los jugadores a los vestuarios con la igualada a cero en el marcador que, sumada al idéntico resultado del Australia-Serbia, dejó la suerte de los cuatro componentes del grupo D para el segundo acto. A cuarenta y cinco minutos de la conclusión de los dos últimos partidos, cualquiera de ellos podría pasar a octavos y cualquiera de ellos podía quedar eliminado. Buenas caras en los jugadores de ambos equipos en su retirada hacia vestuarios conscientes de que el resultado del otro partido les colocaba en la siguiente fase del torneo.
Tras la reanudación, Alemania adelantó sus líneas y consiguió meter poco a poco muy atrás a Ghana. El equipo de Löw llegó a acumular hasta seis hombres en campo contrario mientras defendía, obligando de esta forma a su rival a regalar el balón en largo. La selección africana comenzó a dar muestras de nerviosismo ante el asedio alemán. Cuando nadie lo esperaba, Ghana se sacó un contragolpe que dejó solo a Asamoah ante Neuer, pero el jugador centrocampista disparó contra el muñeco y desperdició un mano a mano que estuvo a punto de significar el primer tanto del partido. La ocasión fallada por los africanos provocó que los germanos levantaran el pie del acelerador y se tomara un respiro. Casualmente ese fue el momento en el que apareció el talento de Özil. Un rechace que dejó el balón suelto en la frontal del área fue aprovechado por el jugador del Werder Bremen para clavar el primero por la escuadra de Kingson.
Ghana no se amedrentó en ningún momento y se lanzó de forma descarada para lograr el empate lo antes posible. Un hipotético segundo gol de Alemania les dejaba fuera. Fue entonces cuando las noticias comenzaron a llegar desde el Mbombela Stadium. Australia marcó dos goles a Serbia que dejaron al equipo de Radomir Antic fuera del Mundial y les permitió igualar los cuatro puntos de Ghana en la clasificación. Australia pagó cara la goleada recibida en el primer partido por parte de Alemania y quedó fuera de la siguiente fase por la diferencia de goles respecto a Ghana. De este modo, con la victoria por cero a uno de Alemania y la victoria de Australia, tanto africanos como germanos lograron el pase a los octavos de final. El rival de Alemania en la siguiente ronda será Inglaterra y el de Ghana será Estados Unidos.