Mundial 2010 - Grupo F | Italia 1 - N. Zelanda 1
Esta Italia es una ruina
Fracasó ante los kiwis y se la jugará con Eslovaquia.
Con Italia es difícil diferenciar mito y realidad porque se han mezclado muchas veces ya. Así, uno ve a este grupo de Lippi, la azzurra menos talentosa que uno recuerda, hacer el ridículo ante Nueva Zelanda y es incapaz de augurarle un largo trayecto en este Mundial. Por otra parte, las semejanzas con España 82 siguen ahí: lastimoso juego, delanteros sin gol y serias opciones de pasar con tres empates. Claro que donde estaban Zoff, Scirea, Conti y Paolo Rossi están hoy Marchetti, la momia de Cannavaro, Marchisio y Gilardino. Así que...
Nueva Zelanda parece una selección formada por los que se quedaron levemente pequeños para el rugby. Muy levemente. Así que no engaña a nadie: patada a seguir y que el balón toque césped lo menos posible. Sus tres delanteros tienen mucho más en común con Lomu que con Messi y juegan bien con ello. Codos fuera y a pelearlo todo. No es mucho, pero si el actual Cannavaro anda por medio puede bastar.
Así llegó el gol kiwi nada más empezar. Falta lateral, Reid peina y Smeltz aprovecha una pantomima del héroe del pasado Mundial, que intentó controlar con la cadera y casi se le sale, para marcar en posición dudosa. El ridículo era tal que los italianos ni protestaron. Normal.
En desventaja contra un rival encerradito, se vio lo peor de Italia, que es muy malo: no tiene ni un atacante mínimamente imaginativo y desequilibrante. Si Cassano, Giovinco o, incluso, Totti lo estaban viendo por la tele seguro que sonrieron.
El empate.
El ataque italiano se limitó a algún buen pase largo de De Rossi, un par de llegadas de Zambrotta y un disparo lejano de Montolivo, que no es frío es gélido, al palo. Todo de una vulgaridad espantosa. Pero como Nueva Zelanda es la 78 del mundo por algo, el pardillo Smith agarró ligeramente a De Rossi y a éste le dio un vahído. Penaltito, sí, pero si te lo pitan, tragas. Iaquinta empató e Italia se encontró con una hora larga para arreglar el desaguisado.
Pero nada. Se fueron Pepe, Gilardino y Marchisio, tres ceros patateros, para que Di Natale, Camoranesi y Pazzini hicieran lo más difícil: no mejorar nada. Paston sacó un par de buenas manos y Wood aún pudo liarla más tras desnudar de nuevo al pobre Cannavaro, pero disparo fuera. Ahora Italia se la jugará con Eslovaquia. Ganando pasa y empatando también, si Paraguay vence a los kiwis. Holanda, su probable rival en octavos, anda mosca: ¿mito o realidad? Por ahora, horror real.