Luceros, espera despierta

Y en el año 14 después de Sigüenza, aparece en el calendario herculano una fecha marcada en rojo: el 19 de junio, justo un día antes del comienzo de las fiestas mayores en Alicante. Este día, hoy, aparecerá seguro en los libros de historia blanquiazul. En letras majestuosas y doradas si el Hércules logra vencer al Real Unión o simplemente iguala el resultado que firme el Betis ante el Levante. En caracteres más pequeños y en negro sobre blanco si no se produce el soñado y trabajado ascenso.

Ya da igual todo lo que ha sucedido desde aquel 29 de agosto, cuando se empató a cero con el Castellón. El arranque fulgurante, la caída al pozo, la reacción de campeón, el gol agónico de Portillo hace sólo seis días y todo lo demás, que ha sido mucho y de todos los colores. Sólo importan estos 90 minutos, estos once valientes que buscan un hueco en la historia de una entidad, este Stadium Gal, este balón que debe transportar al Hércules al olimpo de los dioses por octava vez en sus 88 años de vida.

El destino ha querido que el Hércules haya tenido que viajar muy lejos para abrazar la gloria. Irún es la tierra prometida y la ciudad que debe suceder a Badajoz en la lista de lugares fetiche. Hasta allí han viajado, y viajarán durante el día de hoy, 1.400 devotos que quieren formar parte de los elegidos y poder decir dentro de varias décadas: "Yo estuve en Irún". El club regaló las entradas pero el esfuerzo físico lo pondrán ellos. 780 kilómetros que muchos harán por carretera. Casi dos noches sin dormir. El resto de Alicante aguardará en Luceros, que hoy espera despierta a que comience la fiesta.

Ellos pondrán voz al Stadium Gal pero el fútbol, o lo que es más importante hoy, el gol lo pondrán los once elegidos para la gloria por Esteban Vigo. Casi los mismos que iniciaron el taquicárdico partido ante el Rayo. Sólo un cambio: Rodri ocupará el sitio de Tiago Gomes, sancionado.

Rival. La última estación del trayecto herculano, como en tantas líneas ferroviarias, es Irún. Y su equipo, el Real Unión, es el que intentará entrar en la historia negra del herculanismo. Su móvil: la salvación mediante una carambola casi imposible y, sobre todo, una prima del Betis que se rumorea que es escandolosa.

1.400 herculanos irán en dos aviones, cinco autobuses y coches

La invasión a Irún ya ha comenzado. Desde ayer por la tarde y hasta el mediodía de hoy llegarán a Irún un total de 1.400 alicantinos que estarán apoyando al equipo desde la grada de Preferencia Norte del Stadium Gal, en su mayoría. Ayer ya aterrizó la expedición oficial con 150 pasajeros y de madrugada partieron de Alicante los cinco autobuses que deberán llegar a Irún poco antes de que dé comienzo el encuentro. Esta mañana partirá el otro chárter que llevará a aficionados y personalidades. Todos regresarán nada más acabar el partido.