El club rojiblanco espera ofertas por Diego Castro

El futuro de Diego Castro se aleja del Sporting, pero en el seno del club gijonés se sigue a la espera de ofertas. Manuel Vega-Arango prefiere "no hablar del tema, porque no hay nada" e insiste en que "ningún club se puso en contacto con nosotros".

El presidente rojiblanco admite que el Getafe comentó al Sporting su disposición de pagar 800.000 euros y los derechos federativos de Adrián González, pero fue en una conversación informal. Vega-Arango considera que "cuando hay una negociación debe ser entre clubes y entre presidentes", pero subrayó que no es el caso, ya que "Ángel Torres, con quien tengo una buena amistad, no me dijo nada".

Pese a la postura oficial de Vega-Arango, en el seno del Sporting se tienen referencias oficiosas de que Diego Castro tiene un acuerdo verbal con el Getafe, así como del interés del presidente madrileño por hacerse con los servicios del gallego. En cualquier caso, la postura del Sporting es que el interior pontevedrés tiene un año de contrato con el club rojiblanco y para abandonar ahora la entidad sólo será por medio de un traspaso, que está fijado ahora en dos millones de euros.

Los dirigentes del Sporting no entran en valoraciones sobre la posibilidad de que el Getafe asuma una parte del traspaso y Diego Castro renuncie a cobrar algunas cantidades pendientes, para completar el importe en el que se tasa su marcha. El único objetivo es que se indemnice su baja.

Aunque Diego Castro está en el mercado y son varios los intermediarios que mueven su nombre en varios clubes, los únicos que tuvieron algún interés son el Getafe, que parece su probable destino; el Zaragoza, que no tiene posibilidades económicas para negociar su traspaso, y el Valencia, antes de la baja de Fernando Gómez, quien consideraba que la cantidad que pide el Sporting es razonable para fichar al jugador gallego.

Ayoze es la alternativa y Preciado probará a Guillermo

La previsible marcha de Diego Castro ya empezó a analizarse en el Sporting hace varios meses. Además de buscar un jugador para reforzar la banda izquierda, la posible baja del gallego reforzó la decisión para agilizar el fichaje de Ayoze. La llegada del tinerfeño permite tener el puesto cubierto, aunque sea un jugador de características distintas a las del pontevedrés. Para este puesto, Preciado observará en la pretemporada a Guillermo, interior murciano que empezará su segunda temporada en el filial, cuyas características son del agrado del técnico cántabro.