Francia duda con Henry y México confía en Gio

Hablan sin casi creérselo los comentaristas franceses cuando piden el rescate de Henry como tabla de salvación bleu, habida cuenta de la pobre imagen que los galos dieron ante Uruguay. Mal, muy mal anda esta Francia cuando reivindica la participación de un futbolista que pega sus últimas boqueadas en la elite, con un pie fuera del Barça y otro en esa liga de retiro que es la estadounidense. Domenech ha hecho de la suplencia de Titi una de sus banderas de despedida (no seguirá de seleccionador) y parece que continuará enarbolándola, aunque sí esté dispuesto a ceder con la vuelta al once de Malouda a pesar de las evidentes rencillas entre ambos. El extremo del Chelsea es, hoy por hoy, el jugador más desequilibrante de Francia junto al gran Ribéry. Franck necesita alguien que le secunde.

Dos Santos.

Mientras los franceses llenan su previa de melancolía, los mexicanos, que también empataron en el primer partido, miran al futuro con la ilusión del que construye un crack, Giovani dos Santos. Fallidos sus años como culé y gris cuando fichó por el Tottenham, el Galatasaray de Rijkaard ha vuelto a dar una oportunidad a este chico de apenas 21 años y Gio ha respondido por Estambul.

Sus eléctricas internadas ante Sudáfrica han levantado suspiros en la afición y la Prensa azteca, que ve en él y en Vela a dos extremos de años dorados para la Tri. Les falta frescura en otras zonas, un delantero de garantías (Chicharito Hernández podría relevar a Guille) y un organizador con menos años que Torrado, pero la victoria, crucial ésta para ambos equipos, se le pone más fácil a los que piensan en positivo.

Francia se queda con dos metas

Una grave rotura muscular en la pierna izquierda hizo que Francia mandara a Carrasso, su tercer portero, de vuelta a casa. La Federación gala llamó a Ruffier, del Mónaco, pero la FIFA no permitirá que Domenech inscriba a otro meta, así que el seleccionador deberá tirar con Lloris y Mandanda y rezar para que no se le lesione ningún portero más.