Ronaldo logra ante Marruecos su primer gol en la historia mundialista

Todo el mundo estaba expectante a que Ronaldo, la nueva sensación del fútbol brasileño, debutase en el Mundial de Estados Unidos-94. La muerte de Dener Augusto de Souza, otro crack, en un accidente de tráfico unos meses antes de la cita mundialista, había enrarecido un poco el ambiente en el conjunto verdeamarelho. Todos las miradas se centraron en el joven y prometedor delantero del Cruzeiro, ya fichado por el PSV para la siguiente temporada.

Sin embargo, su gozo se quedó en un pozo. El seleccionador Parreira le convocó para ir al campeonato americano, pero no jugó ni un solo minuto. Tanto Bebeto como Romario le cerraron las puertas e, incluso Parreira eligió a Viola como recambio, pese a las presiones recibidas. Se cuenta que estando concentrado recibió varios telegramas solicitando la inclusión del joven ariete procedentes del presidente de la nación, de Pelé y de su madre, pero no cambió de parecer.

Cuatro años después, su situación había dado un giro de 180 grados. Era el delantero indiscutible de los que entrenaba Zagalo y había asombrado en Europa tanto en Holanda como en España e Italia. Brasil debutó en Francia-98 ante Escocia, pero sería frente a Marruecos donde inauguraría su histórico registro. Apenas le bastaron un par de segundos para conseguir su primer tanto: un pase largo y al milímetro de Rivaldo le sirvió para, con un fuerte derechazo ajustado al palo, batir a Benzekri. Luego anotaría 14 tantos más repartidos en esa edición de 1998, en 2002 (fue campeón y máximo goleador del torneo con ocho tantos) y 2006, donde superó a otros clásicos mundialistas: Müller (14 goles) y Fontaine (13).