Elia desatascó a Holanda

Holanda ganó a Dinamarca (no pierde en un estreno mundialista desde 1938), se coloca líder del Grupo E, pero lo logró sin alharacas, con suerte y porque su seleccionador, Van Marwijk, acertó en las sustituciones, no así su homólogo Morten Olsen.

Holanda se inclinó, quizás por exigencias del guión conservador que trazó La Dinamita Roja, hacia una vía distinta a la de su arquetipo de juego vistoso. Tuvo el mayor porcentaje de posesión de balón, pero fue porque Dinamarca hizo poco por tenerlo, y cuando se lo apropiaba, enseguida lo perdía. Con Van Bommel como jerarca del centro del campo (se impuso siempre al ex sevillista Christian Poulsen), el fútbol de La Oranje tuvo menos pasos intermedios hacia el delantero, ayer Van Persie; sólo Sneijder y a ráfagas Van der Vaart, en la primera parte, intentaron elaborar, pero sin profundidad y, a veces, con individualismos innecesarios. Esto provocó que las ocasiones de Holanda fueran esporádicas y livianas. De hecho, en el tramo final antes del descanso, Dinamarca sí estuvo cerca de marcar; no hubiera sido injusto que en tres contragolpes finalizados primero por Bendtner, después por Rommedahl y en el 36' por Kahlenberg hubieran transformado sus ocasiones en goles y no se hubieran quedado en sustos para Stekelenburg.

El primer giro que dio el partido fue casi cuando muchos aficionados aún tomaban de nuevo su asiento. Sólo habían transcurrido 40 segundos, cuando una desafortunada carambola de dos defensas de Dinamarca regalaba el primer gol a Holanda: Van Persie centró desde la izquierda, Simon Poulsen efectuó un mal despeje de cabeza, el balón impactó en la espalda de Agger y se coló en la portería, ante la frustración del portero Sorensen.

Aire fresco.

El 1-0 no provocó ningún efecto inmediato, ni siquiera en Dinamarca , que vació su depósito y liquidó sus opciones antes del descanso. Los minutos transcurrían, el aburrimiento crecía, a algunos ya les pesaban las piernas y, por eso, Van Marwijk y Morten Olsen recurrieron a la fórmula de los cambios. El seleccionador holandés fue quien acertó, sobre todo, al dar entrada a Elia. Dio velocidad al partido y a Holanda . Tras varias incursiones por la banda izquierda, el joven extremo del Hamburgo acertó en el 85': se coló entre la defensa danesa, se plantó ante Sorensen, disparó, el balón tropezó en la manopla del portero y se estrelló en el palo, aunque por allí apareció Kuyt para sellar a placer el 2-0.

Incluso hubo tiempo para que Simon Poulsen sacara en la línea de gol un balón que se colaba. Hubiera sido el tercero de Holanda, de la que se espera más, pero que ayer celebró un buen triunfo y Gio, su partido 100 como internacional.

El detalle: Sin robben, Elia se lució

Robben estuvo en el banquillo, Van Marwijk no arriesgó, le dio su rol a Van der Vaart, pero quien se lució fue Elia. Su entrada en el campo por el madridista espoleó a Holanda y fabricó el segundo gol que marcó Kuyt.