Mundial 2010 | grupo F | Italia 1-Paraguay 1
Una digna Italia topa con su clon
Alcaraz adelantó a Paraguay, seria y dura. Villar falló y De Rossi igualó. A Lippi le falta gol. Buffon, lesionado.
Se esperaba tan poco de Italia , que su estreno fue gratamente sorprendente. Sin pasarse, claro, que no está en Sudáfrica para hacer admiradores. Sí, Paraguay , más Italia que la propia Italia, le arrancó un empate, pero la propuesta de Lippi fue interesante pese a la ausencia de Pirlo. En un Mundial especulativo donde, hasta ahora, sólo Alemania ha saltado sin red, la azzurra salió con tres medios de calidad y tres puntas, no especuló y buscó la victoria con aplomo. Pero...
Pero un gris relevo generacional ha dejado a Italia muy justita de recursos en ataque y Lippi ha agravado el problema no convocando a Cassano (sobre todo), Rossi, o hasta Balotelli con su cabeza y todo. Así que la propuesta atrevida con De Rossi mandando y Montolivo y Marchisio (muy irregulares ayer) como lugartenientes de talento se queda en nada según se acerca al área, donde Gilardino no remata y nadie crea.
Y eso que es sonar los himnos y el Fratelli d'Italia le da a los suyos medio gol antes de empezar. Fue verles cantar eso de "Hermanos de Italia, Italia despierta, el yelmo de Escipión se ciñe a la cabeza. ¿Dónde está Victoria?..." y a Paraguay le entró un tembleque que duró 20 minutos. El viejo cántico antifascista se lleva utilizando desde 1946, pero no fue oficial hasta 2005. ¿Poco serio? ¿Y qué? En la vida como en el fútbol a Italia le da bastante igual lo que piense el mundo.
El caso fue que con ese plus, los vigentes campeones salieron como un tiro. Y Paraguay tuvo suerte porque a Riveros, su mejor centrocampista, se le cruzó un cable y a los 40 segundos pudo irse a la calle por una entrada criminal a Montolivo. El árbitro Archundia se hizo el loco. Italia tocaba, llegaba y no disparaba. Montolivo funcionó como reencarnación de Pirlo, pero como le viene pasando hace años en la Fiorentina le falta tanta consistencia como talento le sobra. Y como Marchisio tampoco estaba inspirado, De Rossi y Pepe se fueron quedando solos permitiendo que Paraguay apareciera.
Fue clave Lucas Barrios, inteligente y móvil, que permitió que el balón empezara a rondar el área italiana. Y una vez por allí y con Chiellini suelto las faltas llegan. En una de ellas, Torres la puso bien y Alcaraz remató con los ojos cerrados gracias al despiste de De Rossi y la incapacidad de Cannavaro para levantar los pies del suelo. Los años sólo perdonan a Michelle Pfeiffer. Fue la única vez que Buffon apareció en la foto antes de ser sustituido en el descanso con problemas de ciática. Lo dicho de la edad...
Reacción.
Con el partido muy endurecido, De Rossi se echó el equipo a la espalda. Bien en la construcción y la destrucción (¡15 recuperaciones!), pero seguía faltando pólvora. Como suele pasar en situaciones desesperadas, Italia encontró un aliado inesperado. Fue Villar, que se tragó un córner de Pepe y permitió empatar a De Rossi. Ayudó también que le marcaba un punta, Barrios, tan atento a su par que se olvidó de mirar la pelota.
Tras el gol, Italia no frenó. Gilardino perdió su oportunidad de redención al tardar varios días en dar media vuelta, el insistente Pepe probó a Villar y Montolivo, resucitado en el tramo final, lo rozó con un tiro lejano. Al final el empate dejó satisfecha a Paraguay, muy seria y con los octavos medio en el bote, y sobre todo a Italia, que demostró que posee los incontables defectos que se aventuraban, pero también más fútbol y ambición del anunciado. Italia en un Mundial, vamos.