"Adiós, Segunda, adiós"

Son las 17.30 horas. Llueve a cántaros. Las calles de San Sebastián están desiertas. Nadie diría que la Real Sociedad había ascendido unas horas antes a Primera División. De repente, en la arteria principal de la capital guipuzcoana se escucha un estruendo ensordecedor y de fondo se puede intuir un cántico gritado al unísono por miles de personas unidas con los colores azul y blanco. "¡Adiós, a Segunda, adiós... adiós, a Segunda, adiós...!". El Boulevard, la calle que lleva directamente a Alderdi-Eder, donde está el Ayuntamiento de San Sebastián, espera ya repleto de exaltados y felices seguidores al autobús de los campeones de la divisón de plata. Nadie se lo quiere perder. San Sebastián se echó literalmente a la calle para seguir celebrando el ansiado regreso a Primera.

A dos kilómetros de allí, los nuevos héroes de Guipúzcoa tienen problemas para subirse en el autobús descapotable sobre el que recorrerán las calles principales del centro de la ciudad. La afición se agolpa sobre ellos y la alegría empieza a desatarse. "¡Alcohol, alcohol... hemos venido a decirle a adiós a la Segunda división...". Con el traje oficial del club para recibir el homenaje oficial de las instituciones, pero con banderas al hombro y bufandas en la cabeza, Griezmann, Carlos Martínez, Bueno, Zubikarai, Mikel González bailan al ritmo de la batukada. Ya era oficial. Donosti estaba de fiesta y los jugadores lo disfrutaban como niños... de Primera.

El momento más emotivo y espectacular llegó en el Boulevard, cuando el autobús hizo acto de presencia. La calle se vino abajo. Literalmente. Por la megafonía del Ayuntamiento se anunció la llegada inminente de los jugadores y el himno del Centenario hizo el resto. El bus casi ni podía avanzar, algunos aficionados lloraban, otros no paraban de gritar, saltar, cantar, bailar... era la fiesta del ascenso de la Real. A la entrada del consistorio, los jugadores casi rompieron el protocolo y se pusieron a gritar el "Txapeldunes, Txapeldunes, oe oe oe oe..." antes del habitual aurresku de honor. Y luego llegó el show del balcón, liderado por el nuevo ídolo Griezmann, el más aclamado por los seguidores, Rivas y un sorprendente Songo`o. "Goazen erreala, lalala...", el onmipresente "Adiós, a Segunda, adiós" y los ya famosos 'Camareros'.