"Puede ser el doblete más importante de mi carrera"

Cuánto tiempo sin verse en la portada de AS...

Sí (risas). Estoy muy contento por el equipo porque conseguimos un triunfo muy importante. Todo lo que hemos afrontado últimamente han sido finales, pero el choque del domingo era la final más grande.

¿Cómo ha dormido tras estos dos goles?

Muy bien porque si ascendemos, estos dos goles pueden ser de los más importantes de mi carrera. He dicho muchas veces que un ascenso es como un título.

Ahora sí ha enterrado todas sus pesadillas...

Estoy viviendo una situación muy bonita y quiero alejarme de todo lo negativo. Sólo pienso en los compañeros y en el cuerpo técnico porque han confiado en mí y lo he devuelto con goles.

Con cuatro goles en la mochila, esta situación la habría firmado en diciembre...

Sí, porque llegué en un momento en el que el equipo era líder y era muy complicado entrar. A cualquiera le habría costado porque la dinámica era muy buena. No obstante, todo ha cambiado y estoy satisfecho del trabajo que ha hecho Esteban conmigo, que ha sido buen psicólogo y buen entrenador. Me ha hecho sentirme importante.

¿Dónde está el secreto para que usted haya renacido?

Nunca tiré la toalla y eso hay que valorarlo. Estoy feliz con la situación, pero aún nos falta la guinda.

¿Tiene la sensación de que con Portillo se magnifica todo?

Eso es cierto, pero no sé si es por suerte o por desgracia. Cuando las cosas no te salen bien pareces el culpable de todo y cuando todo rueda eres el héroe. No obstante, ni soy el héroe ni el villano. Soy un jugador más que he intentado aportar todo lo que tenía dentro.

¿Cree que en el Hércules ya se ha visto su mejor versión?

Con toda la humildad del mundo, debo exigirme mucho más porque llevo más dentro.

Háblenos de la final de Irún...

Tenemos que ganar sí o sí y nos tiene que dar igual que los jugadores del Real Unión estén primados. Si tenemos que matar a diez (deportivamente hablando), lo haremos. La gente veterana tiene que tirar del carro y desde el calentamiento el rival tiene que ver que estamos enrabietados.

En caso de ascender, ¿a quién se lo dedicaría?

Sin duda, a mis padres. Con mi madre ya lloré de alegría el domingo. No obstante, el que me aprieta es mi padre, es el que más me exige. Pero él siempre apostó por mí desde pequeño.