Parreira: "Nos gusta el balón y también las vuvuzelas"

El brasileño Carlos Alberto Parreira, seleccionador de Sudáfrica, salió al paso de las críticas que han recibido el balón oficial del Mundial, Jabulani, y las vuvuzelas, al declararse partidario de ambos en vísperas del partido contra Uruguay.

"Nos gusta el balón y también las vuvuzelas. Estamos acostumbrados a los dos, y lo digo aunque no me paga Adidas. Hemos estado entrenando con este balón desde principios de marzo y los jugadores están perfectamente acostumbrados a él. No les he oído ninguna queja ni por las vuvuzelas ni por el balón", precisó. Mira el vídeo: Jabulani propicia las 'cantadas' de los porteros

Parreira, de 67 años, salió, por tanto, en defensa del criticado "Jabulani", al que ahora acusan de favorecer a Alemania, el país de origen de la marca fabricante del esférico, que lo ha utilizado durante todo el campeonato de liga mientras los otros equipos sólo han podido practicar con él algunos meses.

La goleada de Alemania a Australia en el debut de ambos (4-0) ha impresionado en algunos países tradicionalmente futboleros como Inglaterra, donde el diario "The Times" denuncia la "familiaridad" de Alemania con el balón oficial de la Copa del Mundo.

Jamie Carragher, jugador de la selección inglesa, asegura, en la misma línea, que "es obvio" que Alemania tiene ventaja por haber tenido mucho más tiempo para adaptarse al balón.

"El balón es muy diferente", afirmó Carragher. "Siempre empezamos los entrenamiento con 30 ó 40 pases de unos a otros, sólo por esa razón. Estoy seguro de que eso les ha ayudado. Es una ventaja, por supuesto", explicó el defensa del Liverpool.

El fallo garrafal del guardameta inglés Robert Greene, que regaló el empate a Estados Unidos al no atrapar un balón sin complicaciones, reavivó la polémica sobre "Jabulani" (celebrar, en lengua zulú).

La pelota oficial ha recibido más críticas que elogios de los jugadores en general, pero, además de Parreira, también ha salido en su defensa el seleccionador holandés. Bert van Marwijk considera que la trayectoria imprevisible no afecta al juego creativo de su equipo en el centro del campo.

"El balón hace extraños sólo cuando va por el aire, pero a ras de suelo se comporta bien, y ese es precisamente nuestro estilo de juego", explicó van Marwijk.