MUNDIAL 2010 | GRUPO G | COSTA DE MARFIL 0 - PORTUGAL 0
Brasil decidirá el hipotético rival de España
Portugal y Costa de Marfil se pelearon durante 90 minutos aunque al final dieron el empate por bueno. Cristiano lo intentó de falta pero sigue sin marcar con la selección desde febrero de 2009. Drogba salió en el 66'. Pepe no jugó. Ambas selecciones supeditan los octavos a sus encuentros con Brasil y, si impera la lógica, una de ellas se mediría a España si ésta logra clasificar primera en el grupo H.
Llegó el día del 'grupo de la muerte' y explotó el fútbol tenso e intenso. No de toque, pero sí de aceleración, de ida y vuelta. De intentar matar muriendo. De pasa tú o paso yo, aunque al final emplazaron su suerte para otro día. El Mundial empieza a coger forma: con las pinceladas de Alemania, el oficio de Italia, la habitual cantada inglesa, las polémicas con nombre de 'vuvucela' y 'Jabulani' y hoy, con uno de esos partidos que hacen palpitar tu corazón aunque no seas ni portugués ni marfileño, simplemente un enamorado del fútbol. Y todo ello a la espera de Brasil, esta tarde, y de 'La Roja', mañana. Muchos tenían marcado en su calendario el esperado Costa de Marfil-Portugal, y por primera vez en cuatro días los padres han llegado sofocados a casa, con los ojos saltones y buscando el mando; los hijos se han saltado alguna que otra clase extraescolar; los abuelos han olvidado la siesta; y las madres menos futboleras han preguntado inquietadas: "Pero, ¿qué pasa?" Algunas se habrán sumado al sofá, otras se habrán alejado lo más posible.
Y lo que pasaba es que se enfrentaban dos 'pedazo' de selecciones: Costa de Marfil-Portugal, integradas en el grupo más hercúleo del Mundial y con España en el horizonte. Del Bosque y los suyos no habrán perdido ojo desde su concentración en Durban, ya que previsiblemente se verán con alguna de las dos en octavos, siempre que acabe primera de su grupo y Brasil, también. Portugal y Costa de Marfil se batieron en un duelo muy físico y se olvidaron de las porterías rivales, pese a ello fue un bello empate a cero. Ahora la 'canarinha' será juez y parte y decidirá si España se mide en octavos contra los inabordables marfileños o contra la opulencia de Cristiano y los suyos.
Las horas previas al partido las priorizó el brazo maltrecho de Didier Drogba, después que se rompiera el cúbito el 4 de junio ante Japón. Portugal en un alarde de juego limpio no puso impedimentos para que el del Chelsea jugara con una protección de yeso y todos le queríamos en el once. Todos, excepto Eriksson, que prefirió reservarle. Quizás espoleados por esta ausencia, quienes salieron como 'elefantes' fueron los portugueses. Concretamente Cristiano Ronaldo. El del Real Madrid forzó una amarilla al hoy central Zokora; propulsó un 'tomahawk' en una falta desde unos 40 metros; y poco después rompió el palo con otro de sus misiles. Luego le amonestaron por tirarse en una medio entrada de Demel, también sancionado y a partir de ahí, hasta el descanso, el dominio fue africano. Porque Danny no mejoró a Simao, Meireles se diluyó, Deco no apareció y a Pedro Mendes no se le espera. Y porque la fortaleza de los jugadores esculpidos en ébano se empezó a imponer. Les falta pausa, juego, control y toque. Pero les sobra verticalidad, potencia, envergadura y zancada. Suena a eficaz elixir contra el tiqui-taca de 'La Roja'. No dejan respirar. Yayá Touré, un niño al lado de Tioté, y Eboué, los tres, conquistaron el centro del campo y lanzaron a Kalou, por la izquierda; Gervinho en su papel de Drogba, y Dindane, que protagonizó por la derecha un espectacular duelo con Coentrao.
Fue lo mejor que le pasó a Portugal en la primera mitad, que Costa de Marfil cargara el juego en este costado. Porque Dindane, a sus 30 años no goza de la viveza de Kalou o Gervinho, que se fue creciendo con el paso de los minutos y que protagonizó un jugadón nada más empezar la segunda parte. Falló en la finalización y despejó Eduardo.
En el 55' Queiroz rectificó dando entrada a Simao, que ha metido 4 goles vitales durante la clasificación, y quitó a Danny, que se había ganado el puesto ante Mozambique y que hoy lo ha vuelto a perder. También salió Tiago por Deco, para aclarar ideas.
No acaba de romperse el partido, pese a las acometidas de Gervinho, los intentos desesperados de Cristiano y un cabezazo de Liedson. Así que Eriksson ahora sí decidió arriesgar y entró el mejor jugador africano del año: Didier Drogba, que calentó a un húmedo Nelson Mandela Bay con su salida pero que apenas se integró en el juego por precaución. Además, su salida coincidió con el bajón de los marfileños y el renacer de los portugueses, a los que les faltó remate. Aún así la tuvo en el descuento, pero pecó de generoso y centró en lugar de rematar. Los africanos fueron más pretenciosos en la prórroga pero sin arriesgar el punto ya labrado: sacaron el último córner en corto para que pitara Larrionda el final en vez de tentar la suerte y colgarla al área.
Así terminó el partido, en tablas, con España más tranquila ya que ninguno de los dos mostró la versión que se esperaba y con Brasil como el juez del grupo G. Si atendemos a la lógica y los tres 'grandes' ganan a Corea del Norte, la 'canarinha' tendría dos partidos para conseguir los otros tres puntos clasificatorios. Portugal y Costa de Marfil necesitarían vencer a los brasileños o esperar una carambola de empates, para ser segundos y medirse presumiblemente a 'La Roja', si ésta cumple las expectativas y lidera su grupo, el H. Su debut cada vez está más cerca y todos estamos deseosos de verla, aunque vaya por delante que nadie da por hecho que esté ya clasificada. Ni mucho menos, tendrá un duro camino. Hablamos de hipótesis y lógica futbolística. La misma que hoy rechazaba un empate entre Costa de Marfil y Portugal. Y fíjense...