Mundial 2010 | Serbia 0 - Ghana 1
El ingenuo Kuzmanovic le echa una mano a Ghana
Gol por penalti del serbio en el 84'. Gyan, dos al poste
Después de una hora, lo más atractivo del partido habían sido las alineaciones. Había ganas de ver a Kolarov, el lateral izquierdo que pretende el Real Madrid, y había ganas de observar a la Serbia de Antic, tan ordenada, tan táctica, tan de Radomir. Luego la realidad fue otra, tan triste que ni con unas gafas de 3D se veía animación.
Con Antic y Rajevac en los banquillos, dos entrenadores serbios de la escuela de la antigua Yugoslavia, el césped era un campo de batalla milimetrado. Es de agradecer que cuando un partido es tan equilibrado, tan correcto y nada errático, surja un patas, en este caso un manazas, que convierta el orden en desconcierto. Tal papel le correspondió a Kuzmanovic, centrocampista del Stuttgart, que en una acción digna del mejor recuperador de balones en baloncesto, alargó el brazo, tendió la mano e interceptó la pelota. Lo malo es que el partido era de fútbol, la acción dentro del área y le pillaron. No el árbitro, que se tragó el engaño a la primera, pero sí el juez de línea, que fue quien avisó al colegiado del ingenuo penalti.
De los nervios.
Acciones así son las que desquician a Radomir, que entiende que un partido nunca se puede perder por un detalle, que un peón no mata reina. Desde ahora auguramos un gran futuro a Kuzmanovic en el Stuttgart, pero lo que es con Serbia...
Nunca es buen momento para cometer un penalti, y menos el de ayer. Era el minuto 84, sin tiempo de reacción, y Serbia jugaba con uno menos por la expulsión de Lukovic en el 74'. El penalti lo lanzó Gyan, marcó y le puso firma a la primera victoria de una selección africana en este Mundial.
Todo lo demás fue poco. Un par de faltas lanzadas por Kolarov, al que se le suponen mejores días, dos arreones de Krasic por la banda derecha y la amena de Gyan, quien estrelló dos remates en los postes, el primero en un cabezazo en el 60' y el segundo con un zurdazo en el 91'. Nada se supo de Zigic, muy incómodo, y se quedaron en los banquillos Boateng, del Getafe, y Mensah, del Granada. Al final, en el Serbia-Ghana, Serbia pierde.