Miles de aficionados celebran el ascenso de la Real y del Levante

Miles de aficionados ''txuriurdin'' se han congregado hoy en las calles de San Sebastián para honrar a los campeones de la Segunda División y celebrar el regreso de la Real Sociedad a la elite del fútbol español.

Pasadas las 17:30 horas, un autobús descapotable ha partido del Estadio de Anoeta llevando a los jugadores y el cuerpo técnico de la Real Sociedad por un recorrido a través de las principales calles de San Sebastián hasta el Ayuntamiento.

Con el principal artífice de este éxito, el técnico uruguayo Martín Lasarte, en la cabecera del autobús, los realistas han saludado y jaleado a los miles de aficionados que han seguido el recorrido del victorioso autocar.

La formalidad del traje oficial ha contrastado con las festivas bufandas blanquiazules, las banderas y los pañuelos con los que se han tocado la mayoría de los futbolistas ''txuriurdin'', muchos de los cuales hacían fotos con sus móviles a la afición para guardar un recuerdo del recibimiento.

A los sones del "I will Survive" de Gloria Gaynor, el autobús ha llegado al Ayuntamiento, en cuyo exterior, ocupando los jardines de Alderdi Eder, aguardaban miles de aficionados que ondeaban bufandas y banderas aprovechando la tregua que la lluvia ha concedido a los realistas.

En el interior de la Casa Consistorial han recibido a la plantilla el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, junto con el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, acompañados de toda la corporación donostiarra.

Tras el aurresku de honor, los jugadores han salido al balcón del Ayuntamiento para saludar a la afición entre cánticos y gritos de euforia, que han dejado espacio para el recuerdo, como el dedicado a Aitor Zabaleta, el aficionado realista asesinado junto al campo del Atlético de Madrid en 1998.

Tras los saludos la plantilla, de la que falta el portero Claudio Bravo, concentrado en Suráfrica con la selección de Chile, ha descendido a la explanada de Alderdi Eder, donde los jugadores han desatado toda su euforia y han bailado todo el "cancionero" de la celebración ''txuriurdin''.

La escena se ha repetido posteriormente en la Diputación de Guipúzcoa, donde su máximo mandatario, Markel Olano, ha recibido en la puerta a los realistas estrechando la mano de cada uno de ellos.

Nuevo aurresku, nueva foto oficial, esta vez con todos los integrantes del gobierno foral guipuzcoano, aunque en esta ocasión el acto ha estado revestido de mayor solemnidad, ya que tanto el diputado de Deportes y Acción Exterior, Iñaki Galdos, como el diputado general, Markel Olano, han dirigido sendos discursos a los jugadores y responsables del club, a los que además han colocado txapelas de campeones.

Los granotas inundan Valencia

El Levante ofreció el ascenso a Primera División desde el balcón del Ayuntamiento de Valencia donde se dieron cita más de 3.000 aficionados del club azulgrana, en una tarde noche lluviosa que no deslució las celebraciones.

Plantilla, cuerpo técnico y consejo de administración pasaron primero por la Basílica de la Virgen de los Desamparados para ofrecer el ascenso y por la sede de la Diputación de Valencia, hasta acabar en el balcón del consistorio a las 21.00 horas.

La alcaldesa Rita Barberá recibió a la expedición a las puertas del ayuntamiento. El primero en salir al balcón fue Pau Cendrós que ejerció de ''speaker'' y dio paso a todo el equipo en tromba. El primero en hablar fue el presidente Quico Catalán que le dijo a la afición "os merecéis todo, sois grandes". Posteriormente le tocó el turno al entrenador, Luis García Plaza, que dio las gracias a la afición. "Sois muy grandes" afirmó y se puso a cantar con los aficionados.

Los jugadores cumplieron con el recital de cánticos como "som, som, som de Primera Divisió", "adiós a Segunda, adiós, adiós a Segunda adiós", "Esta es la afición de un Levante campeón", "se siente se nota Valencia es granota".

La expedición llegó alrededor de las 19.45 horas a la Basílica de la Virgen de los Desemparados donde fue recibida por unos 500 aficionados y por el obispo auxiliar Enrique Benavent. La comitiva estuvo encabezada por el presidente del club, Quico Catalán, el entrenador Luis García, el secretario técnico, Manolo Salvador y toda la plantilla, consejo de administración y cuerpo técnico.

El presidente Quico Catalán se dirigió a la Virgen de los Desamparados antes de la ofrenda floral. "Nos has llevado en volandas y nos has protegido en tu manto. Este equipo y estos hombres tienen valores, compromiso, lealtad y amor hacia unos colores", indicó. "Te venimos a dar las gracias y a ofrecer lo más grande que tenemos que es que el año que viene el Levante esté en Primera División. Te ofrecemos nuestro ascenso. Gracias a Dios y gracias a ti todo ha sido posible, Madre", finalizó.

Posteriormente se desplazaron a la Diputación de Valencia donde fueron recibidos por su presidente Alfonso Rus. Catalán dijo que "esta casa siempre ha estado del lado del Levante y ahora se viene con un regalo: el ascenso". "En el año del Centenario queríamos que el club diera un vuelvo y mirara al futuro de cara y ha recuperado unos valores que se habían perdido", agregó.

Catalán le entregó una camiseta con la inscripción "Ascenso a 1ª" que Alfonso Rus no dudó en ponerse rápidamente. El presidente de la Diputación, Rus, les dio la enhorabuena por el ascenso. "Ya dije que se ascendería contra el Castellón y que el equipo irá a Sevilla a jugar contra el Betis a fumarse un puro", comentó entre la algarabía de los jugadores. "Tener dos equipos de la provincia en Primera es un orgullo y una satisfacción", añadió.

Rus adelantó que "se resolverá el problema económico, hay buenos futbolistas y mejor afición". "Al final se ha conseguido todo, este año somos de Primera División", finalizó. Los jugadores subieron al balcón de la Diputación para ofrecer el ascenso a los aficionados.