La psicosis se instala en Inglaterra y Capello estalla

Hay un par de cosas que siempre se pueden predecir en un Mundial. Que Alemania llegará lejos (8 semifinales en 11 campeonatos) y que tres días antes del inicio de su periplo Inglaterra dudará de sus posibilidades. El plan que tenía Fabio Capello se le ha venido abajo con las lesiones de Rio Ferdinand y de Gareth Barry, existe cierta sensación de improvisación, los medios de comunicación han decidido que los amistosos reflejan las limitaciones de los pross y la tensión ha llegado a la concentración. Ayer Fabio Capello abroncó a los fotógrafos que buscaban instantáneas de los futbolistas mientras pasaban revisión en la zona médica del campo de entrenamiento de Royal Bafokeng.

No ha sido la única vez que en las últimas 48 horas que el italiano ha mostrado su lado menos diplomático. Al descanso del amistoso ante el modesto Platinum Stars sudafricano, Capello criticó el comportamiento de sus futbolistas que no se tomaron en serio el partido, una cómoda victoria (3-0) que se confirmó en la segunda parte. "No estaba contento", ha admitido John Terry. "Fue la peor bronca desde que se convirtió en seleccionador. Entrenamos la presión arriba y no seguimos sus instrucciones". El plan de Capello era proteger a los tres jugadores determinantes de la plantilla y acercarlos al área (Gerrard, Lampard y Rooney), pero, sin Barry, el jugador del Liverpool deberá jugar en el centro y reducir sus acciones ofensivas, un jugador que apenas se entrena (Ledley King) acompañará a Terry atrás, hay dudas sobre Johnson en el lateral derecho y nadie sabe quién será el portero, quizá David James que está tocado. Sus compañeros le han pedido al seleccionador que sea el elegido. La psicosis que Capello vino a combatir vuelve a aparecer.