Los 23 de España | Carles Puyol
Estandarte de la Furia
EL 5 - En una España plagada de jugones, hay sitio para el estandarte de la Furia española: Carles Puyol. 32 años le contemplan y está el central como el primer día. Fuerza, disciplina, contundencia y compromiso. El capitán del Barça es un fijo.
Es la imagen que corresponde exactamente con la tradicional furia y la casta del jugador de España. Carles Puyol es un líder de equipo, un enamorado del fútbol, un coleccionista de títulos con el Barça. Un bravísimo central que lo mismo juega de 5 que de 2, de 3 o de extremo derecho, como en sus tiempos de infantil en La Pobla de Segur. El leridano es un todoterreno imprescindible para Del Bosque en esta aventura mundialista.
En la vitrina de su casa apenas le caben los trofeos. Con el Barça, lo tiene todo. Con la Roja ganó una medalla de plata en Sydney 2000 y fue pieza decisiva para Luis Aragonés en la Eurocopa. Puyol es un defensa fiable cien por cien, competitivo y hombre de vestuario. Su compromiso contagia a los compañeros y Del Bosque le tiene en un pedestal.
Competencia.
Con 32 años llega al Mundial en plenitud de fuerzas. Es un deportista integral: hace pilates, pádel, atletismo, footing... Siempre se ha cuidado al máximo. Puyol debe ganarse un puesto ahora que vienen pegando fuerte los jóvenes. Piqué, Albiol o el propio Ramos tendrían sitio como centrales, pero Del Bosque confía en el azulgrana por su experiencia y aplomo en grandes citas internacionales.
Puyol siempre ha confesado que admiró a Maldini y también se considera amigo de Raúl González. Es un hombre de fútbol de arriba a abajo, querido y admirado por los aficionados de todas partes, no sólo del Barça.
El Mundial será su último gran evento con la Roja y nadie duda que va a vaciarse.