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Amistoso | España - Polonia

Ensayo general de España en plena euforia

Locura en Murcia: 20.000 aficionados en el entrenamiento.

<b>ENTREGADOS A LA ROJA. </b>La afición de Murcia se volcó en el entrenamiento de la Selección.
chema díaz

A tres días del comienzo del Mundial y a ocho del debut contra Suiza, España se enfrenta esta noche a Polonia en La Nueva Condomina, Murcia, a 8.400 kilómetros (permitan el redondeo) de nuestro destino sudafricano. Será el tercer y último partido preparatorio de la Selección que, de volver a ganar, se sumaría a al selecto grupo de países que han vencido en todos sus ensayos: Brasil (2-0), Argentina (2-0), Inglaterra (2-0) y Holanda (3-0).

El partido importa, por tanto. En primer lugar porque acepta menos excusas que los anteriores, en los que cualquier guiño bastaba. Esta noche esperamos más, especialmente al confirmar que Del Bosque saldrá con el equipo titular, señalada la única excepción de Sergio Ramos, cuyo descanso también sirve para hacer pruebas en el lateral zurdo; hoy jugará Capdevila en esa banda y Arbeloa en la contraria.

En resumidas cuentas, el partido importa porque defiende una ilusión, la de una afición que, huyendo de la crisis, ayer delegó en Murcia para expresar una esperanza: ser campeones del mundo. Después de una jornada de achuchones y agasajos a 35 grados, unas 20.000 personas se reunieron en el entrenamiento de España. Y esta noche no quedará un asiento libre.

Ante esa euforia, la Selección contesta como debe. Además de las sonrisas públicas, en cada acto predominan las sonrisas cómplices. Vuelvan a la portada y entenderán a qué se refieren los jugadores cuando comparan a los equipos con las piñas piñoneras.

Y luego está Del Bosque. Si el maestro zen de la prudencia admite que España es aspirante al título es que algo está ocurriendo. Algo bueno, se entiende. Por eso importa tanto ganar a Polonia, 50ª selección del ránking FIFA y excluida de la fiesta tras una penosa fase de clasificación que sólo le permitió terminar por delante de San Marino.

No se fíen, no obstante. Vislumbro en los exiliados del Mundial un ánimo reivindicativo que les hace poco amistosos. Polonia, además, ya camina pensando en la Euro 2012 que compartirá con Ucrania. Querrán ganarnos para recuperar su lugar en el mundo. Y el mundo, también ellos lo saben, ronda por los pies de España.