AMISTOSO | PORTUGAL 3 - MOZAMBIQUE 0
Vuelve Pepe y Cristiano alarga su sequía en la victoria de Portugal
El central del Real Madrid saltó al campo en el minuto 76 de partido tras superar su lesión de ligamentos y Cristiano fue suplente. Danny fue el mejor, con un gol y una asistencia. Hugo Almeida empujó los otros dos goles. Era la última prueba de Portugal, su próximo reto será Costa de Marfil, el 15 de junio, en su primer partido del Mundial.
Portugal, posible cruce en octavos de España, aburrió pero venció en su último amistoso, un partido que resultó algo incómodo porque la lesión de Nani estaba muy reciente, el inicio del Mundial demasiado cerca; el campo, donde se juega al criquet, inestable y peligroso; y el rival era Mozambique, una ex colonia portuguesa con escasa significación futbolística, en la actualidad. Aunque asustó con un cañonazo de Hagy que se estrelló en el palo cuando reinaba el empate. Le hubiera dado emoción.
Con la mente puesta en Costa de Marfil, primer rival del grupo G, Portugal recuperó sensaciones de cara a puerta tras el empate ante Cabo Verde y el gris partido ante Camerún, que pronto se quedó con diez por la expulsión de Etoo. Volvió a jugar Pepe seis meses después, tras recuperarse de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Cristiano Ronaldo fue suplente. Salió en el minuto 62' y aportó en el tercer gol con un fuerte disparo lejano que repelió el meta Lamá para dejársela en bandeja a Hugo Almeida. El del Werder Bremen ya había hecho el segundo tras pase de Danny, quien abrió el marcador.
Pese al resultado, la conclusión que se desprende de los tres amistosos de la selección de Queiroz es que al equipo le falta ritmo, mucho ritmo. Sobre todo en el centro del campo. Pedro Mendes contiene y se contiene. Se mueve en un círculo reducido sin grandes alardes físicos y se limita a mantener la posición, pero sin presencia. Su puesto espera a Pepe, un central puro que Queiroz utiliza como recurso en el medio con el objetivo de cubrir campo. No confía mucho en Tiago, ni en Miguel Veloso. Qué darían los lusos por un Xabi Alonso o Sergio Busquets, por no hablar de Xavi o Iniesta. Al medio centro le acompaña Raúl Meireles, un jugador más fino, que aparece y desaparece. Es capaz de llegar arriba como demostró ante Camerún con dos goles, pero carece de constancia, presencia y galones. Esos que hace poco tiempo atrás nadie le discutía al gran Deco, que a pesar de no encontrarse en una gran forma se antoja imprescindible en la conexión del juego luso. Fue el único que puso pausa y sentido en el fútbol portugués. Libre de marca, asistió a Danny por el centro para que el del Zenit abriera el marcador.
La falta de fluidez en el centro se debe compensar con la verticalidad de sus extremos. Danny y Simao tienen que ser la alternativa a Nani y el complemento de Cristiano en la banda opuesta. En la primera parte fueron los mejores de su equipo, pero no llegan al nivel de desborde, a la profundidad del juego, a la potencia de arrancada y a la contundencia en la finalización que posee Cristiano, ni si quieran llegan a la del pobre Nani, que no ha podido superar una lesión en el hombro y se perderá la cita mundial. Danny marcó el primero y dejó en bandeja el segundo a Hugo Almeida. El jugador del Zenit le está comiendo terreno a Simao, igual que el propio Almeida a Liedson. Estos últimos dejan muchas dudas y no han podido vencer el gafe que persigue a los delanteros de la 'seleçao'. Portugal sigue buscando un punta fiable, un matador que finalice el trabajo de sus brillantes extremos. Hoy se podían haber hartado ante una entregada Mozambique.
Preocupa la falta de gol de Portugal y se empieza a hablar demasiado de la sequía de Cristiano Ronaldo con los suyos. Hoy, salió en el 62' mermado por un problema gástrico, y provocó el tercero con un fuerte disparo que rechazó el portero para que Almeida cerrara el marcador, pero el del Real Madrid no marca en competición oficial con Portugal desde la Eurocopa 2008, ante la República Checa. Y en un amistoso no ve puerta desde febrero de 2009, cuando marcó de penalti ante Finlandia. Hoy intentó quitarse el peso de las estadísticas antes de afrontar el Mundial, pero no lo consiguió y tendrá que romper su maleficio en los partidos de verdad.