Decir Villa es decir gol

En el glorioso europeo de Austria-Suiza, David Villa acabó máximo goleador, con 4 tantos, y eso que una lesión le impidió jugar la final. El Guaje se ha ido del Valencia con 104 goles firmados en cuatro temporadas. Y así... Todos los caminos de este asturiano cazador del área llevan al gol. Una virtud con la que se nace, aunque jugadores como él después hayan mejorado con la madurez y la competencia. En septiembre vestirá la azulgrana del Barça, después de un traspaso de 40 millones de euros. Pero antes tiene otra misión letal: hacer campeona a España en Sudáfrica.

La afición española confía ciegamente en Villa. Heredó un '7' muy especial, el de Don Raúl González, y lo ha defendido con el debido honor hasta no discutírselo nadie. El Guaje ha hecho estallar dinamita en todas las áreas por las que ha pisado. En Sudáfrica nadie le va a parar, aunque llegue al campeonato con el último aliento.

Con Torres. Del Bosque está manejando dos teorías sobre el ataque de España. Se trata de jugar con uno o dos delanteros. Es decir, Villa y Torres o sólo uno de ellos, preferentemente el Guaje. Lo cierto es que ya sea juntos o en solitario, son temibles.

El Guaje es velocidad, desmarque por fuera, entrada al remate, fiereza y ambición. La pega con las dos piernas, nunca se rinde y a sus 28 años llega al Mundial en el momento perfecto.

Probablemente en Sudáfrica esté llamado al éxito, como en la Eurocopa. Villa puede dar la gran alegría a España como punta de lanza del tiqui-taca.