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Liga Adelante | Real Unión 2 - Levante 1

El Real Unión encarece el ascenso de los granotas

El Levante no pudo acercarse a su sueño en su peor tarde.

Actualizado a
<b>TROPIEZO. </b>Iborra se lamenta tras uno de los dos goles marcados por el conjunto irundarra.
TROPIEZO. Iborra se lamenta tras uno de los dos goles marcados por el conjunto irundarra.amaia zabalo

El Levante entró ayer en el escenario que nadie quería: puede que necesite puntuar en casa del Betis para ascender aunque también existe la opción de ahorrarse ese drama con los resultados de la próxima jornada. La suerte es que depende de sí mismo, es el mejor equipo de la segunda vuelta y, si muestra la bravura y calidad de 2010, debería superar al Castellón. Ayer quedó claro que no todo está hecho. El modesto Real Unión le arrinconó, le tumbó y venció con todo merecimiento. El tardío gol de Xisco Muñoz se quedó en innecesaria anécdota.

El Levante arrancó con la torrija. Todo lo contrario que el Real Unión, comandado por un fantástico Gorka Brit que llevó de cabeza a su defensa. Ya en el 2', Durán puso un peligroso centro pasado que el ex levantinista no llegó a empujar por la presencia de Rodas. Otro servicio desde la izquierda fue despejado hacia atrás por Ballesteros y Juan Domínguez, llegando como un tranvía, mandó el balón a la red. Era un aviso para los valencianos, que intentaron reaccionar pero todas las oportunidades de Javi Guerra terminaban muy alejadas de los tres palos de Jáuregui.

Lejos de acercarse el empate, se mascaba el segundo del conjunto irundarra. En el 16', Gorka Brit probó la consistencia del poste tras recortar a Rodas y, minutos después, Juanfran se equivocaba al ceder con el pecho la pelota a Reina, que tuvo que hacer una gran estirada para evitar el 2-0.

Reacción estéril.

La arenga de Luis García surtió algo de efecto y el Levante empezó el segundo tiempo dominando, no sin antes recibir dos avisos de Brit. Rubén y Juanlu comenzaron a carburar y, de hecho, el malagueño pudo poner tablas pero su disparo lo sacó Salcedo en la línea de gol. Ahí se terminó el equipo azulgrana y eso que, poco a poco, se le iban fundiendo los plomos a los locales por el esfuerzo. Goikoetxea cogió el testigo de Gorka para, junto a Domínguez, poner en jaque a la zaga visitante, con un larguero y un paradón de Reina a este último. Pero el malagueño milagros no hace. En el 83', Seguro cogió el cuero sin ninguna oposición a cinco metros a la redonda y, con eslalom sobre el arquero y luego Juanlu, hizo que besara las mallas. Un premio merecido para los vascos que, incluso, vieron cómo a Markel le anulaban un gol legal. El gol de Xisco no sirvió para nada salvo para dejar constancia de que, incluso en la derrota, al orgullo granota nadie le vence.