Ayuntamiento y RFEF se reparten las 'ñapas' en NC

El divorcio real entre el Ayuntamiento de Murcia y el club que preside Jesús Samper vive un nuevo capítulo y lo hace con el 'caballo de batalla' de ambas instituciones en los últimos tiempos: el convenio de uso y disfrute de la Nueva Condomina. El sueño que unió a Cámara con Samper años ha y que ahora, cuatro años después de su inauguración, y con la visita de España como 'altavoz' indisimulable. ¿La última? La negativa (o imposibilidad) del Murcia a correr con los gastos de adecuación del estadio. Una partida en la que se incluyen apartados como el lumínico (la retransmisión nocturna exige que el estadio esté 'a full') como la identificación de las butacas del recinto condominero (las pegatinas con las que se remató la instalación se han ido despegando y nadie desde el club las ha restaurado en todo este tiempo) y otras partidas menores hasta sumar la nada despreciable cifra de 60.000 euros.

Inspeccionado el estadio, desde el ente federativo se instó al club (suele ser lo normal en todos los estadios... pero en el caso de Murcia, a lo que se ve, no) a acondicionarlo ipso facto para poder dar el OK a la instalación. La respuesta del club de Samper es que la situación de concurso por la que atraviesa la entidad no les permitía hacer frente a ese inesperado gasto y que, además, al ser un partido organizado por terceros, un choque en el ha participado activamente Joaquín Romeu en nombre de Iberdrola y Caravaca Jubilar pero no así Samper, que ellos no estaban obligados a ese gasto. Desde entonces mil y una llamadas, según ha podido saber AS, entre club y Ayuntamiento -entre Del Río y Cascales- y la decisión final, en vista de la negativa grana, que la RFEF (descontando los 60.000 del cánon que percibirá el club) y el Ayuntamiento (haciéndose cargo, aceptando como propietario las obras y licencias) apaguen el 'enésimo' fuego provocado por Samper.

'Avejentado' pese a su edad

Inaugurado en octubre de 2006 con la disputa del recordado España-Argentina, ni cuatro años tiene el coliseo grana. Un campo que pese a ser 'un bebé' presenta síntomas claros de estar 'avejentado' demasiado rápido. A los arreglos que arriba se ponen en suerte, se suman otros que tienen que ver con el mantenimiento y con la limpieza de un campo 'pensado' para ser de Primera pero 'insostenible' lejos de ella. El recorte de mantenimiento hace mella. Eso por no hablar de un césped 'indecoroso'.