Locura en el Cartagonova en el primer día de venta...

Locura absoluta. Eso es lo que hay en Cartagena por el partido que el domingo se va a vivir en el Cartagonova ante el Hércules. El encuentro del año para el equipo de Juan Ignacio Martínez que, de ganar a los alicantinos, dará un paso de gigante hacia Primera División. Y, como no podía ser menos, la afición se va a volcar con su equipo y va camino de conseguir el cuarto lleno de la temporada en el estadio de la Rambla de Benipila. En el primer día de la venta de entradas han sido unos 5.000 aficionados los que han pasado por las taquillas del Cartagonova. Desde bien temprano ya había en las puertas del estadio cientos de personas aguardando la apertura para retirar sus entradas de cara a un encuentro que, desde el club y la propia ciudad, se visualiza como el partido del año.

Esa locura por retirar las entradas ha durado todo el día y se espera que siga durante todo lo que queda de semana, aunque con el paso de los días irá remitiendo la afluencia de público por las oficinas del Cartagonova. Y es que hay que recordar que los propios abonados también tienen que pasar por las taquillas (sin pagar, eso sí) para retirar su ticket correspondiente y, todos aquellos que no lo hagan antes del sábado podrían perder el derecho a su localidad para ese partido. Ayer, por ejemplo, de las 5.000 localidades retiradas 2.600 fueron venta directa y el resto reservas de socios.

Más vino.

Todos aquellos aficionados que se animen a asistir al encuentro contra el Hércules serán obsequiados con una botella de vino de las bodegas del presidente al retirar su entrada. Una iniciativa que ya ha llevado a cabo Paco Gómez durante otras fases de la temporada.

Quejas de los socios al sistema

En una mañana en la que han sido millares de aficionados los que han pasado por las taquillas del Cartagonova, algunos de los socios han mostrado sus quejas por el sistema instaurado por el club para que los abonados retiren sus tickets. Y es que el hecho de tener que presentarse en el estadio no ha gustado a todos, sobre todo a los socios que son de fuera de la ciudad portuaria, a los que se les obliga a desplazarse hasta Cartagena en horario de trabajo para poder tener su entrada. De no retirarlas se quedarán sin sitio para el partido del año.