Liga Adelante | Huesca 0 - Betis 1
El Betis huele a Primera
Juanma marcó en el 93' y deja el ascenso más cerca
Cuando muchos béticos vieron salir a Odonkor al terreno de juego jamás se imaginarían que sería vital en el triunfo agónico de su equipo. Por eso dicen que lo inesperado a veces sabe mejor. Como ayer en El Alcoraz. Un centro extraño del alemán, pero muy valioso en el fondo, fue rematado de cabeza por Juanma ante la pasividad de la defensa del Huesca. La mejor forma para celebrar un cumpleaños que nunca olvidará y en la prolongación, cuando los béticos comenzaban a despedirse de su sueño. Un gol que permite dormir en ascenso a los de Víctor y eleva sus opciones de regresar a la élite. Porque parece que ante el Numancia habrá otro lleno y la afición del Betis no dejará que vuele ningún punto más de su estadio. Ahora toda la presión es para el Hércules y el Cartagena.
Y eso que nadie nada un duro por el Betis, que diría aquel, tras un partido tedioso y falto de ritmo. Sin ocasiones de gol, sólo un cabezazo de Rivas en la segunda mitad, el equipo verdiblanco ofreció una imagen que dejaba en el aire sus ganas por ascender. Será que el corazón puede más que la calidad y algunos días tienes un premio mayor de lo que mereces. Eso es lo que ocurrió ayer al Betis, que sin Emaná y Sergio es otro Betis. Distinto, pero con vida, que no es poco. Aunque también influyó el escaso nivel de un Huesca que se ha complicado la vida él solito. Ayer fue por un error de su defensa y el despiste fatal de Doblas, que ya no esperaba a Juanma por su lado. Quien piense en suspicacias, se equivoca, porque el meta de Bellavista no tuvo muchos errores y fue el primero en perder tiempo. Por algo le valía el empate a los de Calderón.
Por eso también se dice que el equipo que sale a empatar acaba perdiendo. Y con motivos: el Huesca no tiró a puerta en todo el partido y sus delanteros fueron auténticos espectadores. Atrás había nerviosismo, a pesar de que al Betis le faltaba un puntito, o dos, de velocidad para crear peligro. Sólo Gilvan y Camacho asustaron a Goitia en la primera mitad, pero sin chispa, como el resto del equipo.
El choque pudo cambiar de rumbo si Iglesias Villanueva hubiese pitado penalti por manos de Moisés, ante las reclamaciones del banquillo verdiblanco, pero se quedó en nada. Tras el descanso, el Betis pareció estar encantado con un punto, más aún su rival, o es que tuvo la sangre fría para esperar su momento, que llegó ya muy al final. Antes, Rivas acarició el 0-1 con un cabezazo tras un fallo en la salida, esta vez sí, de Doblas. Cuando el partido terminaba, Odonkor se inventó un centro que hizo bueno Juanma, para delirio de la afición verdiblanca y el disgusto de la local. Ahora le toca el turno de juego al Hércules. Y la bola quema bastante. Aunque al Betis ya no tanto.